En los últimos 10 años hemos visto un incremento exponencial en el acceso que tienen los mexicanos a las tecnologías de información, el cual ha crecido principalmente en teléfonos inteligentes que ahora tienen conexión de internet, así como en todo tipo de dispositivos con conectividad, como televisiones y tabletas; nos comenta Aleph Molinari, presidente de la Fundación Proacceso, en el marco del Día Mundial del Internet.
De acuerdo con el INEGI, existen más de 70 millones de usuarios de internet en México, lo que representa el 65% de la población. Sin embargo, en nuestro país hay un número mayor de hogares con televisión de paga (52%) que con computadora (46%). Esto nos dice que, la necesidad de tener una computadora no ha incrementado tanto como la de utilizar otros dispositivos.
Los esfuerzos de la industria de tecnología se han enfocado en la adquisición de celulares inteligentes, el artefacto icónico de nuestra era, sin que las personas aprendan la utilidad de una computadora. Si bien la evolución digital es clara, en México queda pendiente una curva de aprendizaje en cuanto al uso de las tecnologías y sus usos productivos.
Los principales motivos por los que usamos internet en nuestro país son: comunicación, entretenimiento, consumo de contenidos audiovisuales, así como redes sociales, mientras que las actividades de apoyo a la educación representan tan sólo un 52% y realizar trámites de gobierno apenas el 22%.
De acuerdo con Aleph Molinari, es necesario movernos del uso pasivo de la tecnología, es decir, del consumo de contenidos e información, a un uso más activo, siendo capaces de filtrar, generar y crear información y desarrollos tecnológicos. Para esto es fundamental generar más centros de innovación o hubs, en los cuales las personas puedan desarrollar aplicaciones, crear sitios web, prototipos, programar e impulsar su creatividad para innovar y que surjan así nuevos modelos de negocio.
En esta sentido, Guadalajara es una ciudad que ha logrado crear un ambiente enfocado en el desarrollo de aplicaciones, videojuegos y robótica. Recalca que la India es un buen ejemplo de esto, ya que es una economía con una infraestructura subóptima, que ha logrado capacitar a gente con poca educación para ocuparse en call centers y hacer programación a distancia.
En materia de infraestructura, la reforma en telecomunicaciones ha ayudado al abrir nuevas redes y servicios, particularmente de fibra óptica que corre por la red eléctrica, lo que permite una competencia mucho más justa en el mercado con mejores condiciones en la capacidad de transmisión de datos. Como consecuencia de esto, el consumo en servicios en línea ha subido, tales como la nube, Netflix y aplicaciones como Uber o de servicios de entrega.
El surgimiento de modelos de negocio digitales ha impulsado la necesidad de nuevos talentos en todas las industrias. Hoy presenciamos una migración enorme de trabajos que se van a extinguir y serán reemplazados por nuevas carreras ligadas a la dirección que está tomando el mercado, como genética, inteligencia artificial y programación de algoritmos predictivos para vender a usuarios digitales.
Según el último informe de la OCDE, el sector TIC representa apenas el 1% de los empleos en México. Este escenario representa una gran oportunidad cuando, de acuerdo con Manpower Group, los empleos más buscados son desarrollador de aplicaciones, analistas y arquitectos de datos, especialistas en seguridad informática, comercio electrónico y diseño web.
“La programación debería ser parte de currículo educativo básico de este país, junto con la construcción de un entorno que motive a la población a estudiar carreas ligadas a ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. El aprender a programar ayuda a desarrollar el pensamiento computacional para resolución de problemas y síntesis de funciones”, enfatizó Molinari.
De ahí la importancia de la inclusión digital en México, para que todas las personas tengan acceso a empleos que por más básicos que parezcan, como un cajero de supermercado, repartidor de paquetería o un mesero, ahora implican necesariamente tener conocimiento y contacto con dispositivos digitales.
Al término de la entrevista, concluyó que en el fondo cualquier desarrollo que conecte, como la construcción de una carretera o un puente, va a generar riqueza. Con el internet y las tecnologías de la información, estamos logrando conectar a la oferta con la demanda de una forma nunca antes vista en la historia económica del mundo, creando así mercados más simétricos y con mayor información.
La Fundación Proacceso es una institución sin fines de lucro que tiene por misión combatir la brecha digital en México y proveer herramientas educativas en áreas de bajos ingresos. Su proyecto principal es la Red de Innovación y Aprendizaje (RIA), el cual consta de 70 centros ubicados en el Estado de México, y se enfoca principalmente en la alfabetización digital de niños y jóvenes con una visión de género. En 9 años de operación han logrado beneficiar a más de un millón de personas y casi 400 mil personas se han graduado de diversas rutas de aprendizaje, con el objetivo de que tengan mejores oportunidades de empleo o continúen sus estudios. Aleph Molinari participará próximamente en el Foro de la OCDE en París el 29 de
mayo en la mesa Women in Tech.