El acuerdo facilitará que 195 países puedan reducir sus emisiones y adaptarse a un clima más extremo. Este hecho tiene un precedente significativo en los habitantes del planeta considerando las históricas referencias de los cambios que ha sufrido la tierra en lo últimos años. Recordemos que desde la revolución industrial, los niveles de CO2 han subido 30% y la cantidad de hielo en el Ártico ha retrocedido 4%. Asimismo, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ya ha constatado que la temperatura del planeta se ha incrementado 1ºC con respecto al periodo preindustrial 1880-1899. El nivel de dióxido de carbono actual podría provocar un incremento a 2ºC para el año 2100, lo cual traería consecuencias especialmente graves para los países vulnerables como las pequeñas islas.
El Acuerdo de París es el primer documento que aborda el cambio climático de manera integral, cruzando temas transversales como los derechos humanos, la equidad de género y la justicia climática, de manera tal que es sumamente importante la ratificación del acuerdo que hagan que los países entre abril 2016 y abril 2017.
Por tanto, el objetivo de lograr un desarrollo sostenible y erradicar la pobreza inicia un proceso de implementación en el cual el 2020 será la clave para evaluar el cumplimiento de los acuerdos por parte los países firmantes.
La lista de países contaminantes con gases de efecto invernadero es liderada por países como China, Estados Unidos, India, Rusia, Japón, Corea del Sur, Canadá, Reino Unido, Brasil, México, etc. Especialmente a ellos se les pide su compromiso por reducir rápidamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y lograr una reducción de las emisiones antropogénicas. Esto significa, por una parte, disminuir las emisiones de GEI y, por otra, compensar las emisiones restantes con mecanismos de captura de los gases (reforestación de los bosques).
Uno de los mayores logros del Acuerdo de París 2015 para los países en desarrollo es el tema del financiamiento, ya que el documento indica claramente que es responsabilidad de los países desarrollados proveer apoyo financiero a los países en desarrollo para destinarlo tanto a mitigación como a adaptación, de manera balanceada. El monto económico del apoyo fue asumido en la COP16 de 2010 de Cancún y es por un total de 100 mil millones de dólares anuales a partir del 2020.
Además, el documento especifica que el aporte financiero de las naciones en desarrollo sólo será voluntario y recomienda que los países presenten de manera periódica reportes que incluyan las necesidades de apoyo en cuanto a adaptación y sus planes nacionales. Así más de 180 países (95% de las emisiones globales) han presentado sus contribuciones nacionales a la reducción de las emisiones GEI.
El Acuerdo de París establece un mecanismo nuevo de balance mundial (global stocktaking en inglés), el cual implica que se tendrá un balance sobre el avance colectivo en el cumplimiento de los objetivos del acuerdo, en particular con respecto a los objetivos de temperatura, la meta de reducción de GEI a largo plazo y el financiamiento. Este balance se realizará por primera vez en el 2030 y luego cada cinco años.
En resumen, las expectativas creadas durante los años anteriores a la Cumbre de París no se vieron cumplidas en su totalidad, ya que los mecanismos que se mantuvieron no son suficientes para lograr el objetivo de la reducción del incremento de la temperatura.
Hace falta el esfuerzo de instituciones, empresas, gobierno, universidades y comunidad en general para desarrollar otros mecanismos que ayuden a conseguir un modelo de desarrollo sostenible y justo. Una muestra es el fondo creado por Bill Gates llamado Breakthrough Energy Coalition para la financiación de proyectos de energías renovables.
Varios líderes mundiales han pronunciado sus ideas a favor del cumplimiento de los Acuerdos de París para poder lograr una reducción de los GEI. El Papa Francisco publicó la encíclica “Laudato sí” para invitar a la acción a todo el mundo contra el cambio climático y el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, comentó que estaba transformando a su país en el líder mundial en la lucha contra el cambio climático. Este tipo de acciones pueden influir para que más países ratifiquen el acuerdo.