Las conclusiones del documento El futuro que queremos de Río+20, refiere a la juventud como “custodios del futuro”, señalándole como pilar importante con un rol crítico en crear un mejor futuro para las generaciones próximas. Tanto gobiernos, como agencias internacionales, sociedad civil y sector privado han caído en la cuenta de que la juventud es un agente de cambio poderoso que, con el apoyo adecuado, ayudará al cumplimiento de los ODS.
Desarrollo es un mismo México de oportunidades para todos Al tener representatividad en México, AIESEC se había topado con la pared al preguntarse cuál era la causa de que como organización de la sociedad civil, defiende y actúa por ella, y al mismo tiempo de qué manera esta causa se relaciona con los ODS. Y es que uno se da cuenta que ésta es una de las principales barreras tanto de nosotros como individuos, como de nuestros proyectos e iniciativas de cambio: la lejanía con las metas globales. Si bien como jóvenes conocemos el potencial que tenemos, nos falta claridad en cómo aplicarlo y llevarlo a la acción concreta.
Así, AIESEC México se dio a la tarea de encontrar aquel tema que representa un problema importante en nuestro país. Nos detuvimos justamente en las posibilidades. Cada persona vive un México diferente dependiendo del nivel socioeconómico, el contexto, la familia, la educación y diferentes variables. Debido a ello, incluso los jóvenes son un público vulnerable al ser blanco de influencias y limitaciones, una población cuyas oportunidades de éxito distan de ser equitativamente accesibles. Es aquí que nos preguntamos: ¿Cómo hacer saber a la juventud mexicana que tiene el potencial de ser un pilar para el logro de metas globales?
Jóvenes en acción por justicia genuina en México AIESEC es una organización cuya visión es la paz y el pleno desarrollo del potencial humano, y cuya médula está en el impulso del liderazgo joven a través de prácticas internacionales profesionales y de voluntariado. A través de nuestros programas de intercambio, hemos podido colaborar con diferentes personas e instituciones.
Es así que encontramos en nuestra labor una base para el ODS número 16: Paz, justicia e instituciones sólidas. Nuestra ambición es convertirnos en el movimiento joven más representativo de México, logrando justicia genuina como una plataforma accesible para cualquier joven mexicano en cualquiera de nuestros programas de intercambio, sabiendo que si bien somos capaces de alinearlos a las metas globales, no podemos hacerlo solos. Es este el camino que nos hemos trazado para empoderar a la juventud mexicana a caer en cuenta del poder y responsabilidad que cargamos en nuestras manos. Es esta nuestra manera de ser un momento clave en el primer año del lanzamiento de los ODS.