¿Qué papel juega la Fundación C&A?
Desde la compañía replantearon esta entidad filantrópica para complementar el trabajo en la cadena de suministro de la empresa, pero para ir más allá que con su Responsabilidad Empresaria.
La industria tiene problemas sistémicos que requieren de todos los jugadores: de otras marcas, de gobierno, de ONGs… para que se pongan de acuerdo y rememos en la misma dirección. Eso es difícil hacerlo como empresa por lo que trabajamos con los actores para hacer acción colectiva y ponernos de acuerdo. Si cada empresa hace lo suyo, resolvemos un tema en particular pero no se logra el cambio sistémico. La fundación trabaja de manera holística, como por ejemplo la cadena de suministro y trabajo forzoso. Así tratamos de implementar medidas para acabar con el trabajo forzado.
Complementamos la labor de C&A, pero gran parte de nuestro trabajo lo realizamos de manera independiente. No lo hemos visto en otras fundaciones empresariales, somos bastante únicos.
Cuéntenos algún problema sistémico abordado por la Fundación
Una de los pilares que trabajamos fuertemente es el algodón orgánico. Como materia prima es muy exigente en cuanto a riego, labores… y el algodón orgánico tiene mucho potencial para el medio ambiente y la vida de los agricultores.
Cuando nos pusimos a averiguar el impacto de dónde debíamos trabajar, uno fue apoyar a los pequeños productores en la india para la conversión del cultivo tradicional al orgánico. Pero eso es muy puntual y hemos visto que este agricultor se tiene que juntar con otros agricultores para entrar en la cadena de suministro, el sistema académico en el país está enfocado a que conozcan el sistema tradicional y no conocen la agricultura orgánica, el gobierno subvenciona el sistema tradicional… Todo eso nos hizo ver que el sistema está en contra de este pequeño productor.
Por tanto, para realizar un movimiento de algodón orgánico, hay que empezar a bajar barreras y hablar con todos los actores involucrados y no sólo en un aspecto en particular.
¿Qué rol juega el consumidor en toda esta cadena?
Una parte muy importante, pero nosotros como fundación no trabajamos con el consumidor directamente porque estamos ligados a una empresa y no queremos que nuestro trabajo se considere greenwashing, nos desligamos de eso. Sí que trabajamos con aliados como Fashion Revolution o movimientos que trabajan con el consumidor.
En cuanto a algodón orgánico, C&A es uno de los productores de esta materia más grande del mundo. Ellos pueden hacer el marketing y enseñar los beneficios, nosotros tratamos de que el mercado siga y se incremente. Nosotros nos enfocamos de la cadena de suministro y la empresa hace esa labor.
¿Cómo abordaron la moda circular?
La moda circular es muy nueva, partimos hace casi dos años y del reconocimiento de que si queríamos cambiar la industria debíamos contemplar el medio ambiente. Y es que casi todo nuestro trabajo lo habíamos enfocado a la parte social y nos empezamos a dar cuenta de que había un mundo medioambiental que debíamos tener en cuenta.
Así hicimos un estudio con McKinsey para descubrir que hacía falta y salió la economía circular como innovación y opción nueva de ver la industria. Nos gustó y aunque es nueva nos metimos por ese lado. Lo que vimos es que hay muchos innovadores y emprendedores con nuevas ideas. Ideas no faltan pero lo que no hay es organizaciones que tomen esas ideas y las impulsen para que lleguen a escalar.
Formamos otra entidad, Fashion for Good que es una entidad aparte de la fundación, impulsada por nosotros, y hacen eso. Hacen un programa de Innovadores en edad temprana de 12 semanas con el apoyo de Plug and Play. No tenían tendencia social pero sí la experiencia de acelerar ideas para que se conviertan en proyectos consolidados. Y otra parte es la del programa de innovación en etapas tardías que es para empresas ya establecidas con años de experiencia que necesitan un último empuje para llegar a escala.
Aun así, estamos recién empezando una estrategia para implementar la moda circular independiente de la iniciativa Fashion for Good para ver si hay otras cosas que implementar.
En México, en concreto, ¿en qué está la Fundación?
Patricia Barroso: En México estamos tratando de abrir camino, poner la primera piedra. Entonces el primer paso ha sido hacer investigación de campo para entender el contexto en el que estamos trabajando y proponer soluciones que estén fundamentadas en las problemáticas más reales y cercanas que tenemos en nuestro país. Con los resultados de esta investigación es con la que construiremos una estrategia nacional para abordar las condiciones laborales y trabajo forzado e infantil.
Fortalecimiento comunitario ha sido la tarea en la que ya tenemos un camino andado con voluntariado, con prevención de riesgos naturales con Save the Children o iniciativas como la de Globalizer para buscar soluciones desde el emprendimiento social.
De hecho, vamos a impulsar la ejecución del proyecto de un emprendedor, PODER, para impulsar la transparencia en gobierno e iniciativa privada.