¿Es posible crecer con ética?
¡Por supuesto!. No solo es posible, es la única forma de crecer de manera sustentable. Los empresarios en América Latina siempre se ven tentados a negociar sus principios éticos para captar negocios que parecen siempre maravillosamente grandes en términos de ventas y en términos de rentabilidad, pero he podido observar que ese crecimiento nunca es de largo plazo.
Hay un factor adicional que hace más difícil todavía crecer sin ética y afortunadamente tiene que ver con la democratización de la información. Actualmente es mucho más alto el riesgo de ser expuestos por prácticas inadecuadas, por una promesa de valor no cumplida a tus clientes, por la publicidad engañosa o por los problemas de calidad de tus productos y servicios. Entonces crecer con ética también se trata de tener un alto sentido del cuidado reputacional en las organizaciones.
¿Esa exposición no puede llevar a tener actitudes conservadoras?
Ser conservador y ser transparente normalmente se contrapone, cuando eres conservador normalmente tienes una figura bastante acartonada y muy estudiada, pero es todo lo contrario.
Estamos en una sociedad, en un mercado que les exige a los líderes de cualquier tipo de sector hablar con transparencia. Y en la medida que podamos ser transparentes porque nuestro actuar empresarial es congruente con nuestra comunicación, hay una probabilidad de sustentabilidad, de respeto y de liderazgo.
La comunicación abierta, la transparencia, la aceptación de la diversidad, y no solo de género, sino de la ideología, de creencias, de preferencias sexuales, de puntos de vista de negocio… Promover la comunicación abierta desde las diferencias genera oportunidades muy altas de construir empresas exponenciales.
¿Qué papel juega el público interno en esa comunicación?
La comunicación de una organización siempre es la comunicación de una comunidad de personas que trabajan ahí, no es la comunicación del director general.
Cuando los empresarios se enfrentan al reto de ser una organización exponencial tienen que hablar en dos claves fundamentales,: os recursos humanos y todo lo que tiene que ver con la selección, la inspiración y con la retención. Para mí, hay que contratar a gente que cree en lo que tú crees.
¿Hay posibilidad de corregir prácticas no éticas?
Por supuesto que sí. Hay prácticas no éticas que cuestan la vida de la organización, aunque esos empresarios siempre tendrán chance de volver a empezar. También hay organizaciones donde las prácticas no éticas se han vuelto parte de la cotidianeidad y hay que cambiar la cultura de la organización, a una cultura de la organización basada en la congruencia.
En América Latina, la mayoría de las personas quieren que las cosas cambien. Creemos y queremos países mucho más justos, prósperos y que garanticen un mejor futuro para las siguientes generaciones. Desarrollar modelos basados en valores nos pueden conducir a construir entre todos una mejor sociedad, así que siempre es momento para hacer un alto, evaluar, y cambiar el rumbo de las cosas.