¿Qué papel cree que juegan las empresas en el desarrollo de la sociedad?
Juegan un papel fundamental. Las empresas que han hecho los deberes han logrado crecer a pesar de la crisis. Las que solamente se han dedicado a especular, se han venido abajo. Es satisfactorio ver empresas españolas que han hecho bien los deberes, que han hincado los codos y no han creído en la especulación. Una empresa no debe ser únicamente un medio para ganar dinero sino que ha de retornar valor a la sociedad.
¿Considera que la crisis está haciendo de criba de las empresas que son verdaderamente responsables?
Sin duda. En esta época de crisis es cuando se ve la verdad de las relaciones de las empresas con sus trabajadores y clientes.
¿Qué valores le han guiado a lo largo de su carrera?
En mi carrera he asumido muchos riesgos, que en su momento parecían casi de iluso o inconsciente, como irme a EEUU sin hablar inglés cuando habían muy pocos actores hispanos. Después, los temas empresariales han surgido de un grupo de amigos de toda la vida. Yo al principio decía “esto no es lo mío”, pero al final descubres que se pueden hacer cosas muy bonitas desde la empresa.
¿Le duele ver cómo está su país? ¿Cree que los recortes que se están haciendo en educación y sanidad son imprescindibles para salir de esta situación?
Es una gran incógnita, el enigma que tienen incluso los economistas y se reduce a las políticas de Merkel contra otra forma de pensar. Las políticas alemanas apuntan a una reducción del déficit, pero si no hay un estímulo directo a las economías, tampoco vamos a crecer. Yo apostaría por un término medio. A lo mejor la recuperación económica no se tiene por qué producir con la rapidez que los mercados quieren. A lo mejor debería producirse más espaciada en el tiempo, pero siempre y cuando parte de ese dinero fuera destinado a generar bolsas de trabajo, porque nos estamos quedando raquíticos. Yo me hago una pregunta: ¿estamos siendo gobernados por las personas que hemos votado? En Italia y en Grecia no. Y en España, cuidado, porque si no hubiera ganado el PP las elecciones,
muy probablemente nos hubieran dado el ‘palo’ que le han dado a Grecia, Portugal, Italia e Irlanda.
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