¿Cuáles son actualmente las prioridades de PAOT y las principales líneas de actuación de cara a los próximos años?
Las principales líneas de actuación en la que se ha trabajado y es necesario seguir fortaleciendo en el corto y mediano plazo son:
– Protección del Suelo de Conservación; atender la problemática por ocupación para usos urbanos o por la conversión de suelos forestales en agrícolas (Incluyendo extracción ilegal y manejo inadecuado de recursos en suelo de conservación o áreas protegidas y, en consecuencia, afectación de áreas que ofrecen servicios ambientales, en particular para la recarga del acuífero, entre otros efectos).
– Seguimiento del cumplimiento normativo de los usos de suelo urbano; atención a los impactos de la densificación, patrimonio urbanístico arquitectónico, infraestructura, imagen y paisaje, espacios públicos, programas delegacionales, normas de ordenación.
– Conservación de barrancas en suelo urbano o suelo de conservación; atención a la problemática por rellenos, asentamientos humanos, descargas de aguas residuales, entre otros aspectos.
– Protección y conservación de áreas verdes, áreas de valor ambiental, áreas naturales protegidas afectadas por construcciones, obras o actividades, cambios de uso de suelo, poda y derribos de árboles, entre otros.
– Prevención y control de ruido y vibraciones y sus implicaciones ambientales y calidad de vida de la población.
– Manejo adecuado de residuos sólidos, especiales y otros.
– Protección y bienestar animal; como un tema que está tomando relevancia y que la PAOT ha impulsado para prevenir el maltrato y la crueldad en los animales.
El consolidar el acceso a la justicia ambiental para los y las habitantes de la Ciudad de México, incidiendo en los procesos de deterioro urbano ambiental, siempre en un marco de trasparencia y rendición de cuentas, ha sido una preocupación constante durante mi gestión.
Además, es fundamental propiciar la participación activa y consiente de los ciudadanos, por medio de información accesible y clara que genera la Procuraduría, influyendo así en la cohesión social y en el respeto y apropiamiento del espacio público y el medio ambiente.
¿Cuál es la situación actual del medio ambiente en México? ¿En qué situación se encuentra respecto al conjunto de países de la región?
México es líder en esta materia y me atrevo a decir que no tan sólo a nivel regional, sino a nivel mundial; sin embargo, este logro obedece al desafío de conservación y de protección de flora, fauna y ecosistemas que alberga nuestro territorio.
Se calcula que alrededor del 10% de la diversidad global de especies se concentra en el territorio mexicano, lo que convierte a México –junto con Colombia, Brasil, Indonesia, Perú, China, Congo e India- en uno de los llamados países ‘megadiversos’. En cuanto al número de especies, México es el quinto lugar en plantas, cuarto en anfibios, segundo en mamíferos y primero en reptiles (WCMC, 1994; Groombridge y Jenkins, 2002).
México se ha destacado por su esquema de protección a los recursos naturales bajo legislación vanguardista, instituciones sólidas y novedosas (como la CONABIO, que ha sido reconocida por el gobierno de los EEUU como un organismo que todos los países deben tener, o la creación de 17 procuradurías locales, que coadyuvan en la conservación de los servicios ambientales que México brinda a todo el mundo y que, como es el caso de la PAOT, que incluyen en sus atribuciones la ordenación territorial como un tema íntimamente vinculado al ambiente).
También, tenemos el sistema de Áreas Naturales Protegidas que cada día toma mayor fuerza. La participación ciudadana de igual forma se ha destacado y ha transformado la visión de México hacia su medio ambiente, la lucha de las organizaciones hacia la dignidad y respeto de los animales ha provocado que, por ejemplo, hoy los circos con espectáculos de animales se encuentren prohibidos en más de una veintena de municipios y, como es sabido, también en la Ciudad de México.
Finalmente es necesario reconocer que México ha liderado la agenda mundial en materia de cambio climático y predica con el ejemplo, ya que no tan sólo propuso la creación de fondos económicos para los efectos adversos del calentamiento global sino que además fue el segundo país, después del Reino Unido, en publicar su ley de cambio climático y, con ella, la obligación del Estado mexicano de implementar acciones de adaptación y mitigación a este fenómeno.
¿Cuál cree que es el nivel actual de desempeño ambiental de las empresas mexicanas y qué influencia ha tenido la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en esta evolución?
Sin duda el sector que más ha acompañado a México en el desarrollo de sus esquemas legales ambientales es el industrial, sin que ello quiera decir que el problema está resuelto pues, por desgracia, aún existen numerosas empresas que producen a costa del desarrollo natural de las especies, incluyendo la humana.
Existen sectores completos –como el automotriz, el farmacéutico o el cementero- que funcionan con completo apego a las leyes ambientales, innovan y aplican tecnología limpia y mantienen esquemas de responsabilidad social participativa donde suelen involucrar a los habitantes de las comunidades cercanas en los beneficios que otorga a México una empresa sustentable. El reto es llegar a todos los sectores industriales pero, también, es llegar a las micro y pequeñas industrias que al carecer de una infraestructura especializada, suelen incurrir en faltas que, acumuladas, producen efectos negativos severos. Al contrario de lo que sucedía en la década de los 70’s, en México y sobre todo en las ciudades, los contaminantes obedecen en mayor medida al consumo de gasolinas del transporte que por las chimeneas industriales.
¿Cuál es la situación de la biodiversidad en México? ¿En qué situación está respecto a otros países del entorno?
Por su situación geográfica, México es considerado un país ‘megadiverso’, ya que forma parte del selecto grupo de naciones poseedoras de la mayor cantidad y diversidad de animales y plantas; como lo he dicho, casi el 70% de la diversidad de especies la poseen 12 países: México, Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Congo, Madagascar, China, India, Malasia, Indonesia y Australia.
La riqueza natural del país constituye un privilegio y un enorme potencial para su desarrollo, pero también representa una gran responsabilidad ante el mundo. Dentro de su sector ambiental México ha logrado definir sus problemas ambientales; en consecuencia, la federación, los estados y los municipios trabajamos para diseñar soluciones y propiciamos condiciones para que los habitantes de nuestro país se formen dentro de una cultura de respeto y fortalecimiento del capital natural; el aprecio de la biodiversidad y al enorme valor de los servicios ambientales que nos provee la rica naturaleza mexicana, aportando elementos determinantes que arraiguen la decisión de conservar nuestro cada vez más amenazado ambiente, por diversos factores como lo son: la pobreza, la marginación o el oportunismo de grupos de depredadores.
¿Cuál cree que es actualmente el nivel de concienciación de la ciudadanía respecto a la Sostenibilidad en México? ¿Cómo puede mejorar?
En este tema en particular no deben considerarse niveles de conciencia, ya que sólo existen dos formas de actuar: con responsabilidad y en armonía con los medios naturales, o con irresponsabilidad y explotación irracional de los mismos.
Como gobierno, debemos fomentar la armonía de nuestros habitantes para con sus recursos, basados en el principio de la sustentabilidad; es decir, la naturaleza puede ser aprovechada para fortalecer económica y socialmente a las comunidades, pero bajo un enfoque sustentable que distribuya la riqueza natural y no la agote. Este es un reto para México y el mundo, por lo que los organismos mundiales como la ONU y la OCDE se encuentran trabajando con las naciones para generar economías verdes que involucren a todos los ciudadanos en un ciclo virtuoso de desarrollo sostenible.
¿Cómo valora los resultados de la pasada Cumbre del Clima en Nueva York?
Si bien esta cumbre no formó parte de un proceso de negociación, los participantes sí reconocieron la importancia de este foro para sentar las bases de una negociación sólida y, con esto, lograr consolidar la reducción de las emisiones de GEI y las estrategias de adaptación. Creo que deberíamos hablar del objetivo de la Cumbre del Clima en Nueva York que, a diferencia de las cumbres anteriores, se enfocó en fomentar el actuar de todos los sectores –es decir gobiernos, empresas, ONG´s, industria, entre otros- a través de nuevos compromisos y contribuciones a la Cumbre, ampliables, teniendo como mira una economía baja en carbono.
Es importante generar acuerdos que propicien el desarrollo sostenible en los países en desarrollo, enfocados en el crecimiento de la economía global y que sea compatible con la disminución de las emisiones de GEI. Todos debemos trabajar (especialmente desde lo local) para que en el 2015 se llegue a acuerdos que permitan seguir fortaleciendo el derecho humano a disfrutar de un ambiente sano y un territorio ordenado para su adecuado desarrollo, salud y bienestar. Para México, y en especial para la Ciudad de México, el cambio climático es un problema de atención prioritaria y un compromiso con la ciudadanía.
Desde esa perspectiva, me parece que los resultados fueron positivos e importantes. Como se esperaba, por ser el país anfitrión, el Presidente Obama no dejó pasar la oportunidad y se comprometió a dirigir las agencias federales ambientales a promover en los países el concepto de resiliencia ante el cambio climático y a diseñar programas para la asignación de fondos. También ordenó a las agencias gubernamentales –como la Agencia Nacional de Administración Espacial (NASA) y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA)- el dar sus datos a otros países para ayudar en la gestión del cambio climático y para ampliar los programas para capacitar en temas científicos a otros países, aportaciones que sin duda son trascendentes y necesarias. Por su parte el viceprimer ministro de China Zhang Gaoli reiteró la meta de su país para reducir la intensidad de carbono entre un 40 y 45% de los niveles de 2005 para el año 2020.
Es un hecho que el Protocolo de Kioto ya está expirando, por lo que los acuerdos alcanzados en esta cumbre por los dos países con mayores emisiones de gases efecto invernadero, dan una luz a todas los demás naciones que, como México, hemos venido pugnando para que las dos grandes naciones se sumen al esfuerzo global.
Por su parte, México, en sinergia con la recientemente aprobada reforma energética, anuncio que un tercio de su energía provendrá de fuentes renovables para el 2018. Esta declaración del gobierno mexicano también la señalo como positiva ya que es un compromiso muy fuerte y determinante que provocará que todos los mexicanos nos involucremos con un sector energético que beneficie al ambiente.
No puedo lamentar lo que no se pudo acordar, ya que las aportaciones de EEUU y China de verdad dan una vuelta a la historia de los acuerdos mundiales.
¿Qué prioridades cree que deberían incluir los próximos Objetivos de Desarrollo del Milenio post 2015?
Se ha trabajado muy duro en alcanzar los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio; sin embargo, algunos de estos objetivos se alcanzarán parcialmente o no se lograran para el 2015.
En el caso específico del Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y de sus cuatro metas y 10 indicadores. Creo que todavía falta mucho trabajo por hacer. Sin embargo, en la Ciudad de México se ha avanzado en la incorporación de principios del desarrollo sostenible en las políticas y programas con el fin de invertir la pérdida de recursos del medio ambiente, en especial las acciones de recuperación y conservación de las zonas boscosas del Distrito Federal.
De esta forma, es determinante el seguir trabajando y apostar por estrategias y/o alternativas en pro de garantizar el derecho humano a un medio ambiente sano y, con esto, mejorar las condiciones de vida para los seres humanos, en especial aquellos que se encuentres en situación de vulnerabilidad.
En las consultas que está realizado las Naciones Unidas sobre la nueva agenda de desarrollo, creo que se debe priorizar la defensa del derecho de los habitantes de este planeta a disfrutar de un ambiente sano, así como a un territorio ordenado con lo cual se podrá garantizar un desarrollo adecuado, salud y bienestar para todos. También, se deben considerar los temas como energía, agua y dinámicas de la población ya que, como lo establece la ONU, estos son los “nuevos retos que moldearán las perspectivas para un desarrollo sostenido en las décadas venideras”.
México ha hecho su tarea y ha publicado sus avances. Aún así, me parece que estos objetivos deben ser motivo de una gran discusión internacional el próximo año, pues al concluirse se deben refrendar para seguir evaluándolos por otro periodo, o bien, replantearse según la experiencia mundial y sobre todo las condiciones que han modificado al mundo en los últimos 15 años.