Desde hace casi 50 años, la Universidad Anáhuac asume, como parte de su filosofía y misión, elevar la condición humana y social de los seres humanos mediante la formación de líderes de acción positiva en todas las áreas del conocimiento y en todos los sectores de la sociedad.
Por ello es natural para nuestra institución contar actualmente con la primera Facultad de Responsabilidad Social en América Latina, la cual ofrece una Licenciatura en Dirección en Responsabilidad Social y Desarrollo Sustentable, de ocho semestres, una Maestría en Responsabilidad Social y un Doctorado en Innovación y Responsabilidad Social. Cuenta también con el Centro Latinoamericano de Responsabilidad Social (CLARES), donde se trabaja para fomentar la profesionalización de quienes buscan desarrollar o implementar proyectos y propuestas de Responsabilidad Social y desarrollo sustentable en las empresas u organizaciones de la sociedad civil.
Es en este trascendente proyecto educativo que encontramos el apoyo para plantearnos constantemente, entre diferentes generaciones de estudiantes, profesionistas y académicos, cómo podemos elevar y mejorar la calidad de vida, proponiendo soluciones innovadoras de servicio y de negocio que también respeten al medio ambiente y tengan como centro el cuidado de los derechos humanos.
Hacernos responsables de nuestros actos en todas nuestras acciones, y desde cualquiera de nuestras áreas de especialización es justo un tema de Responsabilidad Social. Por ende, es un tema que atañe a todos, desde los gobiernos hasta los individuos, pasando por las empresas y los corporativos, por las instituciones y por las organizaciones de la sociedad civil, por las comunidades y por los grupos minoritarios. La Responsabilidad Social no es una moda o un simple modelo de economía o negocio, es una cualidad esencial que está presente en cualquier comunidad saludable y sostenible en el tiempo.
Elevar nuestra calidad humana es una prioridad para todos los seres humanos como individuos. Por lo tanto, la responsabilidad social es una invitación a privilegiar al ser humano como digno de una calidad de vida basada en empezar desde casa, para entonces llevarla a todos los ámbitos de nuestra sociedad.