¿Cómo ha evolucionado la RSE en estos 15 años de la entrega del Distintivo ESR?
Con gran satisfacción vemos que el último año se inscribieron más de mil 500 empresas y alcanzaron el Distintivo ESR más de mil 100. Nos da mucho gusto que este proceso esté llegando a sus 15 años de vida y que en ese tiempo hay ya muchas empresas que en forma constante lo han utilizado para su mejora continua y expresar su compromiso con la sociedad. Y sí recibimos con satisfacción testimonios de los dirigentes de estas empresas que hablan del impacto positivo que están teniendo en todos los órdenes, ya que les han permitido identificar áreas de oportunidad y focalizar espacios donde pueden mejorar procesos guiados por criterios de la Responsabilidad Social.
¿Cómo valoran las empresas el Distintivo ESR?
Esto ha sido muy satisfactorio porque el Distintivo, contra lo que muchos piensan o critican, no es una certificación, es una acreditación. Pero sobre todo, no es algo que ostente la empresa para autoelogiarse, sino todo lo contrario. Ostentar el Distintivo ESR es un compromiso público que hace la empresa con la sociedad, de estar llevando un proceso de mejora continua considerando las expectativas y beneficios de todos sus grupos de interés: los accionistas y trabajadores en primer lugar, sus clientes, sus proveedores y el entorno en el cual opera siempre guiada por los principios de la Responsabilidad Social.
¿Cuáles son estos principios y valores de la Responsabilidad Social?
En primer lugar, son empresas que se comprometen a cumplir con la ley, lo cual no es poca cosa dentro de nuestra cultura. Todas las empresas que ostentan el Distintivo son empresas que se han comprometido a cumplir con todas su obligaciones legales. Y en segundo lugar, son empresas que han incorporado a su gestión de negocios políticas, procedimientos y prácticas para atender expectativas y ofrecer beneficios de sus grupos de relación.
¿Cuáles son los valores que sustentan la Responsabilidad Social?
Fundamentalmente el reconocer que quienes hacen la empresa son personas con idéntica dignidad. Cuando un empresario empieza a ver que sus trabajadores, sus accionistas, sus proveedores, sus clientes son personas con idéntica dignidad que él, la concepción de la acción empresarial cambia radicalmente de ver cómo gano más a ver cómo sirvo más a través de los productos y servicios que estoy elaborando para esta población o estas personas en un entorno de mercado. Cambia absolutamente el tema.
¿A esto se añadiría la relación con los grupos de interés?
Es el segundo punto. La empresa en realidad no son los accionistas solamente, pues son sólo uno de los grupos, muy importante sin duda, pero uno de los grupos que hacen la empresa. Junto con los accionistas están los trabajadores, los proveedores, los clientes, etc. La empresa entonces, genera valor no solamente para los accionistas, sino para todos sus grupos de interés. Genera valor compartido.
Cuando estos dos principios son adoptados como compromiso público por la empresa, a ésta le empieza a ir mejor porque es un ganar-ganar, todo el mundo le empieza a reconocer ese esfuerzo y sobre todo, le permite ser sustentable. Por eso hoy en día hablamos de Responsabilidad Social y Sustentabilidad o Desarrollo Sustentable o Sostenible, porque realmente la empresa que no sea responsable hoy, nunca será sustentable.
¿Cómo han evolucionado las tendencias en Responsabilidad Social en México?
Las tendencias en Responsabilidad Social adquieren matices en cada uno de los contextos que se ubican. La tendencia que me parece que es muy clara en México es que en los inicios del programa se privilegiaba el tema de la inversión social; todo el mundo entendía y traducía RS con inversión social y entonces se aplicaron muchos recursos para mejorar los procesos de inversión social, mejor selección de temas, búsqueda de resultados específicos, alianzas con grupos de la sociedad, involucramiento del personal a través del voluntariado, etc.
Un segundo tema que vino fue un enorme esfuerzo por la calidad de vida dentro de la empresa, es decir cómo estoy yo empresario o gobierno corporativo de una empresa ayudando a que las personas que trabajan en ésta puedan encontrar caminos de desarrollo personal integral. Esto implica desarrollo familiar, personal y profesional, por lo que se desarrollaron muy buenas prácticas en la materia, talleres de capacitación además de los tradicionales en habilidades, dar el brinco hacia lo laboral, revisar los tiempos familia-trabajo, ayudar a que la empresa también influyera no solamente en la persona que trabaja en la empresa sino en su familia, pensar mucho más allá del entorno cercano hacia el entorno comunitario, y esto ha aportado un cambio muy importante en la cultura laboral.
Y finalmente, vino el tema del medio ambiente e igual trajo un enorme esfuerzo, talento para ahorrar energía, para utilizar mejor los recursos no renovables y para cuidar y reducir los impactos negativos.
¿Cuál es la tendencia actual en RSE en México?
En los últimos años, observamos desde el Cemefi que hay una tendencia muy clara de las empresas a ponerle énfasis a todos los procesos que tienen que ver con la gestión ética de los negocios. Particularmente en México estamos viendo que está creciendo el compromiso público de los sectores empresariales por la legalidad, contra la corrupción y contra la impunidad. Veo muy claramente que es una tendencia el cómo incorporar la visión ética a la gestión de los negocios.
¿Podríamos decir que estas tendencias favorecen el Desarrollo Sustentable?
Observamos que la empresa en general está muy atenta a la incorporación de nuevas visiones y tecnologías para la protección del medio ambiente, las formas de trabajo de sus propios trabajadores, otras concepciones radicalmente distintas en el uso del tiempo, el aprovechamiento del talento, las formas de relación con la comunidad y la inversión social estratégica.
Hay una verdadera revolución que no es privativa de México, sino de muchas empresas en los diferentes países, que han tomado en serio este nuevo camino de gestionar negocios con esta nueva visión y están logrando cambios favorables para todos. Es una tendencia que viene desde la RS y que está repercutiendo en un Desarrollo Sustentable que permite la permanencia de la empresa, ofreciendo cada vez mejores bienes y servicios a la sociedad.
¿Cómo debería ser la alianza entre sector público y privado en referencia a la RS?
Es claro que los gobiernos tienen que ser socialmente responsables por ley; por lo tanto, no es una elección libre y voluntaria para ellos, como si lo es para la empresa. Los gobiernos tienen que buscar el bien público o el bienestar común, a partir de la aplicación estricta de la ley. En cambio pueden ser excelentes promotores de la Responsabilidad Social en sus respectivos ámbitos de responsabilidad.
¿Qué rol que tienen los gobiernos en relación con la RSE?
El rol de promotores que es importantísimo, pues los gobiernos tienen palancas muy poderosas para impulsar el comportamiento socialmente responsable de ciudadanos y empresas, vía los reconocimientos públicos, los estímulos fiscales, los criterios de contratación de proveedores, la capacitación de su propio personal, el apoyo a organizaciones civiles y sociales que la promueven, etc.
Un ejemplo: los principales contratistas de proveedores en todo el mundo son los gobiernos y nadie puede competir con ellos, ni las grandes trasnacionales. Por lo tanto, si al elegir sus proveedores utilizan además de los criterios tradicionales de precio y calidad, el criterio de que sean socialmente responsables empezando por el cumplimiento de obligaciones laborales y ambientales, todos ganaríamos. El que los gobiernos sean promotores de la RSE, no quiere decir que la responsabilidad social se vuelva ley. En el momento que una práctica de RSE se vuelve ley, ya no es Responsabilidad Social, ya es una obligatoriedad que hay que cumplir.
Los gobiernos me parecen que pueden ser extraordinarios promotores de la RS con las palancas que tienen a su alcance. Si lo gobiernos mandan esta señal, será una señal poderosísima que incluso reduciría enormemente la ilegalidad, la corrupción, los sobornos y la impunidad. El camino es de los dos lados. Me parece que la buena señal es que las empresas están tomando la delantera haciendo un compromiso público de legalidad, no a la corrupción y no impunidad. Ahora la expectativa es que los gobiernos actúen de la misma manera y puedan así reforzar ese compromiso.