La incorporación de los principios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) en la agenda de las industrias y sectores empresariales globales hace casi dos décadas, detonó un movimiento clave. Desde entonces, se cimentó un consenso general relacionado a que la visión del futuro de los negocios reside en la creación de modelos en los que estos criterios tienen un papel medular en las estrategias, operaciones y prospectivas de las organizaciones.
Todo ello también como reflejo de una realidad: el crecimiento demográfico, la explotación de los recursos naturales y el cambio climático en todo el planeta apuntan a una evolución que no es sostenible para nadie, de acuerdo con análisis como el de “Expect the Unexpected”, elaborado por KPMG. Así, actuar desde ahora no es sólo una opción para las organizaciones, sino un imperativo sustancial que debe envolverlo todo, incluida la gestión del talento.
Importancia de los factores “S” en la gestión de talento
Derivado de lo anterior, los factores “S” o Sociales se refieren al campo de acción que incluye la relación directa de una compañía con sus diferentes grupos de interés, como son colaboradores, accionistas, clientes, proveedores o las comunidades en donde genera sus operaciones. Así, esta parte de los ASG abarcan temas de derechos laborales, clima laboral, salud y seguridad en el trabajo, igualdad, oportunidades y, más ampliamente, derechos humanos.
Abarcan una amplia variedad de acciones que contemplan la mejora continua en la calidad de vida de las personas en los espacios de trabajo. Algunas estrategias clave son las dirigidas a conciliar el equilibrio entre las esferas personal y laboral, formación continua, mejora de nuevas habilidades y salario emocional. De hecho, estos son ya factores determinantes para que los candidatos acepten un empleo, incluso por encima del sueldo ofertado.
En orden de importancia, y de acuerdo con datos de Pandapé, se encuentran las oportunidades de desarrollo profesional (41%), balance entre trabajo y vida personal (35%) y ambiente laboral (27%). De ahí que las organizaciones deben optimizar sus departamentos de RRHH para responder a este panorama cambiante y atender los criterios “S”, lo cual además otorga otros beneficios.
Beneficios de integrar los factores ASG
Además de asumir un papel crucial en la creación del futuro sostenible para todos, el asumir e integrar los principios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG) trae consigo beneficios tangibles para una organización. Uno de ellos es la mejora en la reputación. Hoy por hoy, la responsabilidad social empresarial juega un papel importante en la atracción y retención de colaboradores talentosos, pues los candidatos buscan organizaciones que se preocupen más por los aspectos éticos, sociales y que sean socialmente responsables. Todo ello impacta positivamente en la reputación como marca empleadora o Employer Branding.
En conclusión, hay muchas razones para atender la agenda de la sostenibilidad en las organizaciones. Hacerlo por una clara convicción marca una diferencia positiva y está redefiniendo la gestión del talento en las organizaciones. La importancia de los factores “S” o Sociales, como el bienestar de los empleados ha crecido significativamente, influyendo en la atracción y retención de talento. Además, la adopción de prácticas ASG no solo beneficia la reputación de la empresa, sino que también contribuye a la construcción de un futuro sostenible.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Revolución ASG.