Geográficamente estratégico, México destaca como un actor clave para empresas tanto regionales como globales. Su acceso a diversas vías navegables, incluyendo el Océano Pacífico, Golfo de California y la conexión con el Golfo de México y el Mar Caribe, potencia su capacidad exportadora. Este potencial se ve fortalecido por su posición contigua a Estados Unidos, actualmente su principal socio comercial y una de las principales economías a nivel mundial.
En el último año, ha surgido una amplia discusión en torno al “nearshoring” o “relocalización”, un concepto que no siempre es comprendido completamente. Según las autoridades, este término implica que las empresas trasladan su cadena de producción o una parte de ella a ubicaciones más cercanas al consumidor final.
La relocalización ofrece a las empresas la oportunidad de reducir riesgos, tiempos y costos. Su crecimiento ha llevado al gobierno a implementar recientemente incentivos fiscales específicos para aquellas interesadas en trasladar o expandir sus operaciones en el país. El objetivo es atraer 18,500 millones de dólares adicionales en inversiones para el año 2024, sumándose a los 74,000 millones de dólares relacionados con al menos 174 anuncios de inversión en curso.
El nearshoring, ampliamente discutido en relación con fabricantes y plantas ensambladoras, se cuestiona por sus beneficios para empresas tecnológicas, cuyo valor reside en el talento más que en maquinaria. Según Irene Ramírez, Country People Lead Mexico en SoftServe, una empresa líder en tecnologías de la información (TI), algunas ventajas del nearshoring para esta industria incluyen:
- Mejora la coordinación: La proximidad geográfica permite una mejor sincronización de horarios de trabajo, lo que facilita reuniones en tiempo real, colaboración y agilidad en la toma de decisiones.
- Respuesta rápida y flexibilidad: La cercanía promueve una respuesta más rápida a los cambios y mayor capacidad de adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado o de un proyecto.
- Menos barreras culturales y lingüísticas: Al ser el inglés el idioma común del mundo tecnológico, la relocalización permite una mayor afinidad cultural y lingüística, lo que facilita la comunicación y el entendimiento mutuo en proyectos complejos de software y consultoría.
- Reducción de costos sin sacrificar calidad: Se ha comprobado que el nearshoring puede ofrecer un equilibrio entre costos más bajos y mantenimiento de altos estándares de calidad.
La principal dificultad que identifica la experta en la relocalización para empresas de software es el acceso a talentos especializados, particularmente en soluciones como DevOps, Kotlin y WebUI. Estos desafíos surgen debido a la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados en estas áreas específicas.
De la relocalización a la contratación
SoftServe, la empresa ucraniana fundada en 1993, ha implementado un programa de capacitación en México, destacando la SoftServe University. Esta plataforma abarca diversas especialidades en tecnologías de la información, utilizando diferentes formatos de aprendizaje para satisfacer las necesidades tanto de estudiantes internos como externos, colaborando con otras organizaciones y participando en eventos locales como “Talent Land”.
SoftServe ha llevado a cabo dos hackathons con 270 participantes y dos ediciones de su programa “EmpowerU” en México, orientado a capacitar en tecnología desde una perspectiva incluyente, graduando a 11 mujeres en fundamentos de DevOps y a 5 personas con discapacidades en WebUI. Estas iniciativas reflejan el compromiso de la empresa con el desarrollo diverso y equitativo.
Accede a más información responsable en nuestra biblioteca digital en publicaciones Corresponsables.