Según la Encuesta Global 2022 Gen Z & Millennial de Deloitte, el 90 % de las personas que pertenecen a la generación Milennial y Z, se preocupan por el tema de la sostenibilidad ambiental, y lo demuestran en sus cambios de hábitos y preferencia al momento de consumir o poner en prácticas sus quehaceres. En mayoría, esta nueva generación esta preocupada por utilizar menos recursos naturales, y que no exista crueldad animal en su producción.
Una de aquellas tendencias y cambios, en la conocida Plant-Based, alimentación que fundamentalmente trata de reducir la ingesta de carnes rojas, incrementando el consumo de vegetales y futos secos. Según el estudio realizado por The Lancet y la Comisión EAT, se estima que, si se quiere lograr un cambio con estos movimiento, es necesario que para el 2050, la población mundial reduzca la ingesta de carnes rojas en más del 50%.
Un futuro basado en plantas crece en México
La Asociación de Emprendedores Veganos de México y EligeVeg, indicó que en México, el 30% de la población es flexitariana, dieta que se basa en una alimentación mayor de origen vegetal, pero que se consume ocasionalmente productos de origen animal; y solo el 3% son veganas.
Sin embargo, debemos tomar en cuenta también el crecimiento de la población. Según el estudio realizado por Marco Springmann, del Programa Oxford Martin de la Universidad de Oxford, con el objetivo de determinar el futuro de los alimentos, se concluyó que la alimentación de las poblaciones en crecimiento, predomina el consumo de las carnes rojas, y esto podría aumentar el impacto negativo en un 90% para el 2050, por lo que urge una alimentación sostenible.
Upfield: alimentación a base de vegetales
Una de las empresas que ha empezado el camino a esta carrera por cambiar la alimentación, es Upfield, que, para estas épocas, es una pionera. Cuenta con un catalogo de alternativas para quienes gustan del sabor de la mantequilla a base de leche, además de la margarina “Plant-based” en marcas como Primavera, Country Crock o I Can’t Believe It’s Not Butter, e incluso alternativa de queso lácteo como Violife.
La mayoría de estos alimentos contienen entre el 90% y 100% de ingredientes de origen natural en su composición, con un impacto climático positivo del 70 %. Ellos utilizan menos agua: solo el 50%; al igual que menos tierra, con un 66% menos a diferencia de sus equivalentes lácteos.
Además, utilizan fuentes de energías más eficientes y modernas, alcanzando el objetivo de cero residuos a vertedero, reduciendo 4 mil toneladas y claro, lo poco que puede quedar de residuo, el 99,8%, no es peligroso, incluso puede llegar a reutilizarse, reciclarse y ser recuperado.
Upfield actualmente se está introduciendo en los hogares de los mexicanos: 2 de cada 3 familias mexicanas, tienen productos a base de plantas, contribuyendo a expandir el mercado de alimentos sostenibles. En el 2022, sus ventas incrementaron en un 20% en América, generando un panorama positivo para el planeta.
Dieta “Plant-based”: el secreto de las zonas azules
Además del panorama sostenible, se ha demostrado que la dieta a base de plantas aumenta la esperanza de vida. Por ejemplo es el tipo de alimentación que llevan en las zonas azules, que son destinos alrededor del mundo en donde existe una gran cantidad de personas que rebasan los 100 años, tal es el caso de Okinawa, Japón; Icaria en Grecia; Cerdeña en Italia; Loma Linda en Estados Unidos; y Nicoya en Costa Rica.
En el mundo, existen personas que han rebasado los 100 años, sobre todo en países y ciudades como Okinawa, Japón; Icaria en Grecia; Cerdeña en Italia; Loma Linda en Estados Unidos; y Nicoya en Costa Rica. A esta población de personas que han pasado los 100 años, se les llama “zonas azules”. Estas personas han basado su vida en una dieta con mayor proporcionalidad en plantas, aumentando su esperanza de vida.
Un estudio publicado en la revista PLOS Medicine, determinó que una dieta más saludable donde predominan los alimentos vegetales en vez de las carnes rojas, podría aumentar 13 años de vida a hombres y 9 en el caso de las mujeres.
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