¿Cuál es el propósito de Grupo Construcía y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
Nuestro propósito es generar impacto positivo transformando el mundo a través del sector de la construcción y llevarlo al resto de los sectores.
Los proyectos que desarrollamos demuestran que la construcción circular genera importantes beneficios para la salud de las personas, para el medioambiente y en la rentabilidad de las inversiones. Este año se cumplen dos décadas desde la creación de Construcía, en este tiempo hemos consolidado una sólida trayectoria y en los últimos 10 años hemos evolucionado desde la construcción tradicional hasta convertirnos en pioneros en circularidad.
Esta experiencia nos ha hecho identificar aquellas áreas de mejora en nuestro sector y trabajar por buscar soluciones para conseguir acelerar la transformación del modelo de negocio lineal de la construcción tradicional hacia la sostenibilidad. Nuestra aportación de valor al mercado se basa en la innovación, lo que nos ha permitido hacer las cosas sin impacto negativo para el ecosistema. Ideamos y construimos espacios bajo los criterios de la economía circular con nuestra propia metodología, que llamamos Lean2Cradle® Construcía. Son espacios saludables para las personas, respetuosos con el medio ambiente y que aportan rentabilidad y seguridad a las inversiones.
El posicionamiento de Grupo Construcía es muy ambicioso, estáis generando el primer ecosistema circular del mercado. ¿Qué ha motivado este cambio y cuál es el objetivo clave del nuevo posicionamiento?
Hoy Grupo Construcía ha constituido el primer ecosistema circular centrado en el sector de la construcción y lo estamos trasladando a otros sectores relacionados.
La economía circular forma un eje transversal a todas nuestras áreas de negocio, que van desde la construcción a la consultoría estratégica, pasando por las instalaciones y la gestión de activos circulares.
Actualmente el Grupo está compuesto por 4 empresas: la constructora Construcía; Construcía Instalaciones; la consultora en economía circular, Eco Intelligent Growth, y Circular Capital, promotora inmobiliaria circular. Ya somos más de 300 profesionales y contamos con sedes en Barcelona, Madrid y Lisboa.
Además, la reciente entrada de Paris Fonds Vert en el accionariado del Grupo el año pasado abre el camino para nuestra expansión internacional a Francia y es un claro indicador de que estamos haciendo las cosas bien.
Somos pioneros en construcción circular y estamos extendiendo la economía circular a otros sectores como el packaging o el retail, por ejemplo, porque creemos que el modelo circular es una actividad económica positiva para las personas y el medio ambiente y, al mismo tiempo, rentable.
Grupo Construcía ya no es una constructora al uso como lo fue en sus inicios. Hoy en día ya hemos creado un grupo de servicios de circularidad. Estamos alineados con nuestro propósito. Es preciso cambiar el modelo tradicional porque la construcción es responsable del 38% de las emisiones globales de CO2, según un informe publicado por la Alianza Global para los Edificios y la Construcción (GlobalABC) y es uno de los sectores que más residuos genera, según recogen en un informe de European Environment Agency.
En Grupo Construcía el cambio llegó hace una década cuando nos planteamos preguntas en torno a la sostenibilidad del sector y su impacto en el entorno y nos propusimos hacer frente a los dos problemas principales asociados tradicionalmente al sector de la construcción: la toxicidad y la generación de residuos. Fue entonces cuando diseñamos una hoja de ruta, donde nos propusimos crear una metodología propia de construcción circular, que no solo mitigase los impactos negativos del sector, sino que los convirtiera en positivos. Hoy en día esa metodología es una realidad: Lean2Cradle® Construcía. Además, también hemos diseñado las herramientas que nos permiten medir y cuantificar esos impactos positivos derivados de nuestra actividad, algo esencial para lograr la circularidad.
Contamos con una plataforma de gestión de recursos, Upcyclea, que nos permite crear la trazabilidad de las materias primas y gestionar los edificios como futuros bancos de materiales para su posterior comercialización. Identificamos socios para desmontar los edificios y conseguir que los productos tengan una correcta gestión circular: reutilización, reventa, reciclaje, etc., haciendo todo lo posible para evitar que acaben en vertederos.
Material Passport es una de las herramientas que hemos desarrollado en Grupo Construcía para ayudarnos en este ecosistema circular. Se trata de un duplicado digital del edificio que permite la trazabilidad de los materiales usados. Primero identificamos cada material como nutriente para el ciclo biológico (devolverlo al suelo) o técnico (retornarlo a la industria) y localizamos su ubicación en el edificio y además determinamos la vía más adecuada de recuperación. Por último, se estima su valor económico según las vías previstas de recuperación y posibles alternativas.
En consecuencia, en Construcía no hablamos de residuos sino de nutrientes, entendemos que todos los productos deberían tener un ciclo de vida circular y no lineal, por lo que establecemos estrategias de recuperación, reutilización, o reciclaje al final de la vida útil del edificio.
¿Cómo será el proceso de transformación hacia la economía circular?
La transición hacia la economía circular es una tarea de todos. A nivel global, las empresas privadas jugamos un papel fundamental, pero también los medios de comunicación, la colaboración público – privada con las administraciones públicas y los centros de conocimiento como la universidad, por ejemplo. Las organizaciones de todo tipo deben cumplir su papel a la hora de comprometerse con un modelo circular. Dentro de Grupo Construcía, esta transformación hacia la economía circular nos permitirá ser más competitivos y sostenibles y es fundamental que todos los que integramos la compañía estemos comprometidos en este aspecto. Sin duda es un valor diferencial en el mercado.
En este marco, el papel de las personas, del talento, es fundamental. Por eso queremos generar oportunidades de formación y empleo en entorno a la economía circular para los jóvenes. Con la Universidad Politécnica de Catalunya acabamos de crear la Catedra UPC – Grupo Construcía de economía circular, en torno a la que desarrollaremos un hub de innovación que estamos seguros de que va a ser muy fructífero.
¿Cuáles son los retos de futuro a los que se enfrenta Grupo Construcía?
Creo que la economía circular es el futuro, pero todavía existe mucha reticencia por parte de algunos sectores. Uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos es concienciar de los beneficios de la economía circular y la necesidad de cambio real, efectivo. Tenemos riesgo de no cumplir con los objetivos marcados en la Agenda 2030. Y uno de los puntos de partida son los inversores. Es importante hacerles ver las estrategias sostenibles como una inversión a futuro, más resilientes y con capacidad para obtener rentabilidades ajustadas al riesgo a largo plazo. Por otro lado, también es importante concienciar a la sociedad y a las empresas y alejar el “greenwashing” de las verdaderas prácticas sostenibles, que generan impacto positivo tanto a nivel económico, como social y medioambiental.
¿Qué oportunidades tiene el Grupo Construcía para establecer hitos importantes?
Existe una clara necesidad de medir y demostrar. De nada sirve hablar de los beneficios que aporta la economía circular si no se pueden exponer los resultados. Desde Grupo Construcía hemos desarrollado la metodología y las herramientas que nos aportan indicadores para medir el impacto que genera la economía circular en nuestros proyectos.
Desde la firma circular, que recoge información relativa a la huella de carbono, la salud de los materiales, la ciclabilidad y el valor residual. También el L2C True Value, herramienta codesarrollada con KPMG Holanda, que calcula el valor social y medioambiental que genera un proyecto (reducción de las emisiones de carbono, reducción de la ecotoxicidad y la toxicidad humana…). El L2C Value to Business: herramienta que nos aporta datos del valor financiero generado para el negocio (potencial reducción de costes operativos, disminución de riesgos regulatorios, incremento de la demanda…) y, por supuesto, el mencionado Material Passport, que permite que el edificio funcione como un banco de materiales.
Con todo ello aportamos datos y solidez a nuestros proyectos.