En los últimos tiempos, las empresas han experimentado cambios constantes y han mostrado un creciente compromiso con la igualdad y la inclusión en el ámbito laboral. Sin embargo, aún queda un largo trecho por recorrer, como indica un informe de Cobee que revela que el 23.5% de los empleados afirman que sus lugares de trabajo carecen de un plan para abordar la igualdad y la inclusión en sus equipos.
El día nacional de la inclusión laboral en México, celebrado el 27 de febrero, nos invita a reflexionar sobre la importancia de crear entornos laborales que reconozcan y fomenten la diversidad en todas sus manifestaciones. Este día subraya nuestro compromiso constante de edificar sociedades más equitativas e inclusivas, donde cada persona tenga la oportunidad de contribuir y prosperar independientemente de su origen, género, orientación sexual, religión, habilidades u otras características distintivas.
En términos de políticas públicas, en México contamos con la Norma 025 sobre Igualdad y No Discriminación, que identifica a empresas e instituciones comprometidas con la implementación de medidas internas para promover la igualdad en el entorno laboral.
En lo que respecta a la inclusión, las mujeres enfrentan desafíos significativos, ya que el 63% de las empresas muestran preferencia por contratar hombres para puestos directivos. Esto representa una brecha considerable en la actualidad. Asimismo, la comunidad LGBTTQ+ también se enfrenta a obstáculos, ya que el 42% ha experimentado comportamientos no inclusivos en sus lugares de trabajo.
En cuanto a las personas con discapacidad, las cifras son preocupantes. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), siete de cada diez personas con discapacidad en el mundo no tienen empleo, y aquellos que lo tienen a menudo enfrentan condiciones laborales precarias y limitadas.
Estos desafíos evidencian la necesidad de erradicar la discriminación laboral que persiste en México. Conmemorar este día nos brinda la oportunidad de reflexionar sobre la importancia de crear entornos laborales más equitativos e inclusivos, tanto por parte de las empresas como de los trabajadores. Esto puede lograrse mediante la implementación de planes de inclusión y diversidad que incluyan medidas específicas, como políticas contra la discriminación, el reconocimiento del valor de la diversidad en la empresa, la promoción de la igualdad salarial y de trato entre hombres y mujeres, y una evaluación constante para garantizar el cumplimiento de estas medidas, entre otras.
Es fundamental seguir trabajando en la promoción de la igualdad de oportunidades y el respeto a la diversidad en todos los ámbitos laborales, asegurando que cada individuo tenga la posibilidad de contribuir y prosperar en un entorno que valore sus capacidades y singularidades.
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