Las condiciones de salud mental son inadecuadas en consideración con las necesidades reales de la población; existen dificultades sistemáticas y estructurales que impiden que la población con trastornos mentales, neurológicos y de uso de sustancias se atiendan en servicios públicos de salud mental.
Es importante tomar en consideración que al no existir entornos y servicios que promueven la salud mental, a través de atención accesible y de calidad, mantienen el sufrimiento, dolor, estigmatización, exclusión social y vulneraciones de derechos humanos de pacientes y sus familias (OMS, 2022).
Según la Encuesta Nacional de los Hogares de México (INEGI, 2017) más de 4 millones de personas han sentido depresión, preocupación o nerviosismo en México, más de 12 mil personas no saben reconocer sus síntomas.
Los datos del INEGI (2022) sobre salud mental indican que la realidad nacional y en los Estados es complicada:
· A lo largo del territorio nacional hay un millón 590,583 personas con algún problema o condición mental. 54% hombres y 46% mujeres.
· En el año 2021 se reportan 7378 suicidios registrados y desde 1994 la tasa se encuentra en aumento sostenido.
Desgraciadamente el gasto en salud mental se encuentra cursando en procesos de corrupción, donde las psicólogas eventuales se encuentran precarizadas, los usuarios no tienen servicios de psicología en los centros de salud y las familias se encuentran desesperadas por la falta de servicios profesionales.
La Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario busca ayudar a la población con servicios permanentes de atención psicológica, todos los días las 24 horas desde México y Estados Unidos.
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