La diversidad es una amplia gama de colores y matices que incluye las particularidades de cada individuo, incluyendo la diversidad sexual. Su complejidad radica en reconocer y respetar estas diferencias.
A pesar de los avances en la visibilidad y comprensión de la diversidad sexual, las personas con orientaciones sexuales e identidades de género divergentes siguen enfrentando desafíos significativos, como estereotipos y actitudes discriminatorias.
“Esto implica la creación de prácticas internas inclusivas y no discriminatorias, auténticas y con propósito, encaminadas a la sensibilización sobre las necesidades y retos de los colectivos de la divergencia sexual, así como estratégicas de inclusión y apoyo para las personas LGBT+.”, afirma Abril Rodríguez, Socia de Impuestos para EY México y Líder de Diversidad e Inclusión para EY Latinoamérica Norte.
La comunidad LGBTI+ se enfrenta a obstáculos que limitan su inclusión en las organizaciones, lo que reduce su capacidad para aprovechar los beneficios y oportunidades que brindan sus diferentes perspectivas. Estas limitaciones obstaculizan el desarrollo del potencial de las organizaciones, el aprovechamiento del talento y la promoción de la innovación en todos los niveles de las empresas.
En ese sentido, EY propone cinco iniciativas recomendadas para adoptar en el ámbito organizacional:
1. Compromiso de liderazgo: Fomentar un compromiso claro y visible por parte de los líderes de la organización para promover una cultura de diversidad e inclusión desde la cúpula.
2. Establecimiento de metas y seguimiento: Definir metas específicas y medibles en términos de diversidad y equidad, y hacer un seguimiento regular de los avances para asegurar el progreso.
3. Programas de capacitación y sensibilización: Implementar programas de capacitación para sensibilizar a los empleados sobre la importancia de la diversidad y la inclusión, fomentando un ambiente de respeto y comprensión mutua.
4. Revisión de políticas y procesos: Evaluar y modificar las políticas y procesos internos para asegurar que sean inclusivos y no discriminatorios, tanto en la contratación como en la promoción y desarrollo de los empleados.
5. Colaboración y alianzas estratégicas: Establecer alianzas con organizaciones externas y colaborar con ellas para promover la diversidad e inclusión, intercambiando buenas prácticas y ampliando el impacto en la sociedad.
Estas iniciativas, adaptadas a las características específicas de cada organización, pueden contribuir a promover un entorno inclusivo que valore la diversidad y permita el crecimiento y la innovación en el ámbito empresarial.
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