Los pacientes renales están atrapados en una vida llena de limitaciones debido al tratamiento que deben seguir. Con el riñón artificial portátil, los pacientes renales pueden dializarse en el lugar y momento que lo deseen, lo que permitirá a los pacientes en todo el mundo recuperar su libertad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay más de 500 millones de personas con enfermedad renal a nivel global, de las cuales 75 millones se encuentran en etapas 4 y 5. En México hay más de 9.5 millones de personas con enfermedad renal y cada año mueren cerca de 80,000 personas. Es la quinta causa de muerte y la tercera a nivel hospitalario y cada año se detectan al menos, 40,000 casos nuevos de insuficiencia renal.
El elemento central de esta campaña en línea es el video “El recluso prisionero”, que cuenta la historia real de un paciente renal encarcelado que sale de prisión libremente varias veces a la semana para acudir a un centro de diálisis. Los pacientes con insuficiencia renal y que aún no son candidatos para trasplante, necesitan dializarse para poder seguir con vida.
Poco ha cambiado en cuanto a la tecnología de hemodiálisis en los últimos 70 años. Por tal motivo, la Fundación del Riñón de los Países Bajos ha tomado la iniciativa de desarrollar el riñón artificial portátil, que puede mejorar considerablemente la vida de los pacientes renales alrededor del mundo y ayudarles a recuperar el control sobre su vida. El Riñón Artificial Portátil es una versión más pequeña y ligera de la actual máquina de hemodiálisis. El Riñón Artificial Portátil permite al paciente elegir dónde y cuándo dializarse, así como la posibilidad de hacerlo con mayor frecuencia y por periodos más largos.
Para continuar el desarrollo del Riñón Artificial Portátil se necesitan 10 millones de euros. La campaña cuenta con el apoyo de varias asociaciones hermanas en todo el mundo, en México participan la Fundación de Hospitales Civiles de Guadalajara y la Asociación Mexicana para el Estudio de la Acidosis Tubular Renal.