Hablar de la revolución ASG (criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza) hace referencia a un cambio de paradigma de un esquema basado en la filantropía y la responsabilidad social corporativa a un espectro mucho más amplio, que ha evolucionado tan rápido que hoy podemos incluso hablar de toma de decisiones sobre ASG basado en información que proviene de satélites. Ahora, la tecnología de observación terrestre desde los satélites puede hasta categorizar el material de los techos para medir la prosperidad de los hogares, o combinar capas de datos como la proximidad de viviendas a activos contaminantes. A partir de esta tecnología espacial, las empresas pueden guíar sus estrategias ASG con datos confiables para incidir en las comunidades.
Las disrupciones que llegaron con la pandemia, dieron visibilidad a la necesidad de considerar la sostenibilidad como pilar base para la mitigación de riesgos corporativos. Hoy, compañías como Aleatica, líder en la operación de activos de movilidad en Europa y América Latina, ha decidido ir más allá de solo mitigar los impactos negativos y están tomando acciones concretas para ser un agente que detona cambios positivos en las comunidades en las que tiene presencia.
Es así que Aleatica ha incorporado la sostenibilidad —en sus dimensiones ambiental y social— y las buenas prácticas de gobernanza en su modelo de negocio con la claridad y el compromiso de abordar los temas ASG desde una perspectiva estratégica. Para institucionalizar ese compromiso y establecer un proceso operativo que facilite el cumplimiento de los objetivos, se cuenta con un Comité ASG. A través de este Comité se vigila que las acciones de inversión social y ambiental tengan un verdadero impacto positivo en el medio ambiente y las personas. Y para medir ese impacto, se cuentan con proyectos —sustentados en diagnósticos de materialidad—, que son evaluados de forma periódica para hacer los ajustes que se requieran y así lograr los objetivos.
Asimismo, uno de los pilares del compromiso con la sostenibilidad ambiental es una ambiciosa Estrategia de Mitigación, Adaptación y Resiliencia, para hacer frente al cambio climático, el desafío ambiental más importante de nuestra era. Para guiar nuestras acciones en el corto y largo plazo, nos hemos propuesto reducir las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en 42% hacia 2030 y, de tal forma, alcanzar emisiones GEI netas iguales a cero en 2050 (considerando emisiones de alcance 1 y 2). Ambas metas de mitigación cumplen con el estándar corporativo que marcan los Objetivos Basados en Ciencia (SBTi, por sus siglas en inglés), alineados con el Acuerdo de París y la evidencia científica más reciente. En materia de adaptación y resiliencia, Aleatica ya cuenta con un marco para identificar, cuantificar y gestionar los riesgos asociados a impactos que puede tener el cambio climático sobre sus activos de infraestructura.
Es así que dentro del plan de negocios de la empresa, se incorpora de manera seria y medible la dimensión social de la sostenibilidad. Destacan algunas iniciativas, como el programa de reducción de accidentes (PRA) que tiene una inversión de más de 134 millones de euros; tan sólo en 2022 se invirtió una cantidad que representa el 74.8% del total de la inversión acumulada. Como resultado, el año pasado se redujo en 5% el número de víctimas fatales en accidentes de usuarios.
De cara a un contexto global donde las estrategias ASG adquieren cada vez más relevancia y están sujetas a escrutinio, Aleatica está tomando decisiones basadas en evidencia y formula metas claras basadas en acciones concretas. El objetivo es mantenerse como un socio confiable que tenga la capacidad de incidir en el desarrollo de las comunidades donde opera, con una visión siempre de largo plazo.
Este artículo forma parte del Dosier Corresponsables: Revolución ASG.