The Social Water es un proyecto que surgió a raíz de un voluntariado que realizó su fundador Javier Godínez en el 2018 en Ecuador, a donde viajó para entregar filtros purificadores de agua a las comunidades vulnerables que consumían agua de lluvia, de pozo, de lago, de río, sin tratar.
“Por ello había un elevado índice de desnutrición infantil al 40 por ciento, ese fue mi primer contacto con la tecnología de filtros de fibra hueca, que tienen la capacidad de eliminar el 99.99% de bacterias, parásitos, impurezas, haciendo que el agua no tratada sea potable al instante”, explica Javier Godínez, fundador y director de Fundación The Social Water.
Estos filtros son para situaciones de emergencia, para las personas que hacen excursiones a la montaña, a zonas rurales donde no es posible conseguir agua potable y con el filtro se purifica al instante el agua.
“Hay muchas familias que tienen una emergencia constante con respecto al agua, entonces empecé a trabajar en el proyecto de Social Water como un emprendimiento social, con el objetivo de distribuir los filtros a las familias que no tienen acceso a agua potable, pero controlando todo el proceso de producción y distribución, haciendo hincapié a que nadie se lucrara por el camino y por lo tanto llegar a más familias”, explica.
Para no depender de las donaciones o subvenciones, The Social Water tiene un modelo de negocio que consiste en la venta de filtros a través de su tienda online y colaboraciones con empresas para los proyectos sociales.
“El dinero que generamos como proyecto lo reinvertimos cien por cien en los proyectos”, subraya.
Asimismo, señala que The Social Water se encarga de la fabricación y distribución de los filtros en lugares complejos en las zonas rurales.
“Nuestros filtros funcionan sin electricidad, para casas muy humildes, donde no hay herramientas para apoyar el proceso de filtrado de agua, Nuestros filtros se pueden instalar en un balde como un sistema de filtro portátil, haciéndolo ideal para enviarlo a lugares muy remotos”, destaca.
The Social Water acaba de cumplir dos años al crearse oficialmente en marzo de 2021. “Hemos ejecutado dos proyectos en México, tres en Colombia, dos en Tanzania y hemos beneficiado a más de 1,500 familias con acceso a agua potable en estos dos años que venimos trabajando”, precisa.
Asimismo, señala que al ser fabricantes y distribuidores de filtros con carácter social, se han convertido también en proveedores de filtros de agua para otras organizaciones sociales.
“En términos generales, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una de cada tres personas no tiene acceso al agua potable y como efecto colateral mueren mil niños al día por enfermedades diarreicas asociado a la falta de higiene, el problema es enorme, es una crisis muy grande y con el cambio climático va a empeorar”, advierte.
En ese sentido destaca el apoyo de las empresas que apoyan los proyectos de The Social Water.
“Las empresas que hasta hace poco tienen un modelo lucrativo como es legítimo, ahora están incorporando áreas de responsabilidad corporativa muy importantes, para emplear parte de sus beneficios en proyectos sociales de impacto”, destaca.
“Para nosotros en The Social Water, son fundamentales porque muchos de los proyectos que realizamos son apoyados por empresas que tienen este tipo de conciencia”, agrega.
Refiere que el mayor reto de su organización es crecer más para ayudar a más familias.
“Tenemos proyectos en estudio en Ecuador, Brasil, también en Ruanda. The Social Water es una cadena solidaria en la que cualquier empresa o entidad puede apoyar para que juntos podamos hacer que más familias puedan acceder a agua potable”, puntualiza.
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