Este 22 de marzo se conmemoró el Día Mundial del Agua, fecha establecida por la ONU para concientizar sobre la crisis mundial de este recurso y sobre la necesidad urgente de buscar soluciones que logren un acceso seguro para todas las personas antes de 2030, establecido como el ODS 6. Una forma de contribuir con ello es la gestión de los recursos hídricos en el sector industrial, en el cual, las soluciones energéticas cobran un valor esencial, ahora más que nunca.
Primero es importante establecer que el agua y la energía están intrínsecamente relacionadas, ya que la producción de energía requiere agua en sus procesos, mientras que la energía es indispensable para el consumo del agua. Por ello, no cabe duda de que este líquido representa el recurso natural más preciado en todo el mundo, al impactar prácticamente en todos los aspectos de la sociedad humana y en las actividades productivas.
Al respecto, se estima que la industria utiliza alrededor del 19 por ciento de las reservas de agua dulce del mundo y aumentará a 24 por ciento para 2050, lo que implica consecuencias como el agravar el estrés hídrico en zonas con escasez, de acuerdo con el Informe 2020 del Programa Mundial de la UNESCO de Evaluación de los Recursos Hídricos. Dicho riesgo hídrico repercute a su vez en todos los sectores industriales en cuanto a su eficiencia, productividad y rentabilidad.
Para que las empresas puedan tener una mejor gestión de sus recursos hídricos, Schneider Electric, empresa dedicada a la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización, recomienda la Medición del consumo de agua y la Gestión eficiente del agua como dos objetivos clave para mejorar la gestión del recurso hídrico. En el primer caso se busca ejecutar un software que facilite el monitoreo del uso de este recurso para identificar los picos y áreas de mayor consumo. Posteriormente, se aconseja realizar una auditoría hídrica para fijar las prioridades de ahorro e incluso, ajustar o eliminar procesos innecesarios, para así implementar soluciones energéticas que pueden lograr beneficios múltiples para mejorar los procesos y las aplicaciones de este recurso en todos los niveles.
No cabe duda de que la industria tiene una oportunidad significativa para reducir su consumo de agua y mejorar su eficiencia hídrica, apoyada de soluciones tecnológicas que, además, brindan posibilidades de mitigar el cambio climático pues se ha demostrado que una mejor gestión del agua genera un menor uso de energía y, en consecuencia, menos emisiones GEI. Para lograrlo, es primordial encontrar un asesor tecnológico que los acompañe a lo largo de este proceso, por ejemplo, Schneider Electric ayuda a sus socios comerciales o clientes a gestionar de manera más eficiente los recursos naturales, a través de sus soluciones, para apoyarles a reducir su huella de carbono y tener procesos más sustentables.
Las buenas noticias son que hoy cada vez más empresas están preocupadas por tener seguridad hídrica a la par de lograr un impacto positivo en las comunidades en las que operan. Aunque el reto es considerable, la situación es clara: el ahorro de agua genera ahorro de energía y viceversa, promoviendo una industria más sustentable y eficiente.