El agua es un recurso indispensable para la vida, sin embargo, el cambio climático ha trastornado el ciclo del agua, cambiando cuándo, dónde y cuánta agua caerá con las lluvias. Eso ha provocado que este valioso recurso se encuentre amenazado en México y debido a las sequías, que actualmente abarcan el 80% del territorio nacional, nos encontremos cada vez más cerca del Día Cero en el país.
En cifras, 844 millones de personas en el planeta carecen de acceso básico al agua potable, lo que significa más de una de cada diez personas en el planeta. Para The Climate Reality Project el cambio climático ha provocado que la planificación de la gestión del agua sea mucho más desafiante, y a pesar de que en 1993 la Organización de las Naciones Unidas declaró el 22 de marzo como el Día Mundial del Agua para concientizar a la población sobre la crisis mundial y la urgencia de adoptar medidas necesarias para garantizar su disponibilidad, la crisis en México se ha agravado. Muestra de ello es que la Comisión Nacional del Agua calculó que en 2020, las áreas con sequía moderada en el país eran del 55.04% y el 23.38% se encontraba en condiciones anormalmente secas, por lo que sólo 21.58% del país se encontraba libre de sequía.
De acuerdo con el Informe de la ONU-Agua, el calentamiento global impacta en la disponibilidad del líquido y calcula que con cada grado de aumento en la temperatura, aproximadamente un 7% de la población mundial queda expuesta a una disminución del 20% de los recursos hídricos. De seguir así, para 2050, al menos 1 de cada 4 personas vivirá en un país afectado por escasez crónica o recurrente de agua potable.
Esto no sólo implica que faltará el agua para beber o asearnos, sino que habrá escasez de alimentos pues, el agua es indispensable para cultivar vegetales, frutas y alimentar ganado. Asimismo, se necesita agua para producir objetos básicos y usados en la vida diaria como: automóviles, smartphones, muebles, libros, productos electrónicos, edificios, joyas, juguetes e inclusive energía eléctrica. Esta agua, que a menudo pasa desapercibida, es tan necesaria como el agua que bebes.
Para evitar el Día Cero (momento en que el suministro de agua comienza a ser racionado, como ya sucede en algunas alcaldías de la CDMX y municipios del Estado de México), The Climate Reality Project te propone algunas formas de cuidar el líquido vital:
- Planta árboles y cuida los ecosistemas: Se busca crear planes de reforestación para los meses de mayo o junio, en temporada de lluvias, para aprovechar el agua y que tu árbol tenga más posibilidades de crecer fuerte. Reforestar brinda oxígeno al planeta, disminuye la contaminación y devuelve el agua a la atmósfera por medio de la evaporación. Además, los árboles retienen el agua de lluvia permitiendo que se filtre a los diferentes mantos acuíferos, entre más árboles y vegetación haya, menos posibilidades de sequía existen.
- Disminuye tus compras de ropa y reutiliza: De acuerdo con el portal de agua.org.mx, se necesitan 2,700 litros de agua para producir una playera de algodón. De hecho, la industria textil es la que mayor huella hídrica tiene en el mundo por consumo de este vital líquido y también por contaminación al utilizar químicos para los colores. Algunas marcas ya cuentan con productos que cumplen estándares de cuidado ambiental.
- Reduce tu consumo de carne: Según datos de la UNESCO, producir un kilo de carne vacuna equivale a 100 veces la cantidad de agua potable que consume una persona. En México, quince estados de la región norte y centro están sometidos a un estrés hídrico extremadamente alto, lo que significa que consumen entre el 80% y el 100% del agua disponible cada año.
- Consume frutas de temporada: Al incluir fruta de temporada en tu dieta contribuyes a la sostenibilidad del sistema alimentario, porque respetas el ciclo natural de producción y se aprovecha de manera apta el agua, de igual forma, reduces el consumo energético y se emite menos dióxido de carbono, ya que no es necesario transportarla desde zonas de cultivo más alejadas.
- Cuida el agua: Disminuye el tiempo en la regadera, cierra la llave del agua para evitar que se desperdicie, arregla las fugas de agua y cierra la llave mientras te lavas los dientes. Coloca contenedores para captar el agua de lluvia, beneficiaría a las comunidades rurales y urbanas, ya que puede almacenarse para cuando haya falta de lluvia. Un uso común es utilizarla para regar árboles y jardines o en las descargas del sanitario. Reciclar el agua asegura su máximo aprovechamiento.