Maersk es una compañía mundial líder en logística con más de 100 años de historia, nace en un pequeño pueblo pesquero de Dinamarca, y hoy en día está presente en más de 140 países con más de 100,000 colaboradores, tiene servicios en los principales puertos del mundo con más de 550 bodegas, opera navíos y aviones para el transporte marítimo y aéreo.
Uno de los valores que vienen de sus fundadores es “cuidar el planeta”, así como formar buenos ciudadanos y dejar un mejor mundo para las siguientes generaciones, con una política de conservación del medio ambiente.
Maersk está comprometido con el Acuerdo de París para que la temperatura del planeta no suba más de 1.5 grados centígrados para el 2050.
“Maersk como compañía, sin que nadie nos pidiera, nos comprometimos a dejar de contaminar, a llevar a cero realmente las emisiones que hacemos como compañía para el año 2040”, subraya Antonio Domínguez, presidente de Maersk Centro América Andina y el Caribe.
Para ello, no solamente trabajan con sus clientes para lograr ese objetivo, también han realizado grandes inversiones como por ejemplo, destinar 400 millones de dólares para la investigación en nuevas fuentes de energía para sus barcos que transportan contenedores, como la solar, eólica, baterías, metanol, etanol, alcohol.
En 2022 llegaron a la conclusión que había una sola manera de reemplazar del día a la noche los combustibles fósiles, pero si había posibilidades, por ello, invirtieron 2 mil millones de dólares para fabricar 12 buques impulsados con metanol, una energía 100% limpia.
En el avance hacia el cuidado del planeta, Maersk se puso como meta para el 2030 que el 25% de toda la carga que moviliza debe ser con combustible verde.
“El 50 por ciento de toda la huella actual de gases invernadero de carbono que nuestra compañía produce debe desaparecer para el 2030; el 70 por ciento de las emisiones de los puertos que operamos deben reducirse para el 2030; el 30 por ciento de toda la carga que movamos en nuestros propios aviones deben moverse realmente con combustible verde y el 90 por ciento de todas nuestras bodegas y cosas que manejamos en tierra, debe ser ecológica”, explica.
También la flota de camiones que opera en Estados Unidos ya se moviliza con energía eléctrica. Pero el compromiso de Maersk con el cuidado del planeta va más allá, para ello colaboran con la compañía Ocean cleanup para limpiar el plástico en los océanos. Asimismo, con sus clientes trabajan en la iniciativa “Maersk eco delivery” que consiste en utilizar combustibles menos contaminantes como el biodiésel, en el transporte de su carga, emitiendo un certificado, que tiene un gran éxito en Europa y Estados Unidos.
“Hemos comenzado a ver que los clientes Latinoamérica cada vez interesan más por utilizar esta tecnología de biodiésel y cada vez nos preguntan más por cuando los barcos con metanol pueden estar llegando también a América Latina”, señala Antonio Domínguez. Así mismo, menciona que Maersk tiene el reto de la inteligencia artificial que está avanzando a pasos agigantados como el ChatGPT, y para ello tienen que estar listos para utilizarla en beneficio de los países y sus clientes.
Finalmente, señala que Maersk continuará su agenda de inversiones en Latinoamérica, una tierra de oportunidades para acortar las distancias con los mercados del mundo.
Accede a la entrevista completa en nuestro Podcast Corresponsables.