Desde el 2006 se instauró el día nacional del águila real, se celebra cada año el 13 de febrero justo en la fecha en la que se fundó la ciudad México-Tenochtitlán, en donde este majestuoso ejemplar ocupó un lugar especial en la vida de los antiguos territorios mexicas.
El águila real es sin duda un símbolo vivo del orgullo y la historia de este país, habita en la tierra desde hace 10 millones de años, y a pesar de no ser endémica de México, fue considerada como un ave suprema desde tiempos prehispánicos y así continuó hasta convertirse en el emblema de la identidad mexicana, que inclusive la llevaron a ser parte del escudo nacional.
En promedio, estas aves suelen pesar más de 5 kilogramos y llegan a medir más de dos metros de envergadura. Lo que la convierte en una de las aves más majestuosas de todo el mundo, actualmente se le considera especie amenazada en la Norma Oficial Mexicana 059. Además, forma parte del programa de conservación de especies en riesgo (PROCER). Asimismo es fundamental para los ecosistemas a los que pertenece, ya que mantiene el equilibrio con otras especies.
El Águila Real pone sólo dos huevos al año, por lo que tiene una tasa reproductiva muy baja y una elevada mortalidad de pollos producida por fratricidio especialmente cuando escasea el alimento, se estima que el 75% de los jóvenes mueren antes de alcanzar la madurez sexual.
En 2013 Restaurantes Toks y “El Nido”, el aviario más grande de México y Centroamérica, concretaron una alianza a favor de la conservación de esta especie, en donde, a través de restaurantes y con el gran apoyo de sus comensales, donó tres incubadoras especializadas que aumentan entre un 30 y 40 por ciento las probabilidades de que un huevo llegue a buen fin.
Sólo existen cincuenta parejas en libertad, por lo cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales la declaró especie protegida en la Norma Oficial Mexicana NOM-059- SEMARNAT-2010.