Así felizmente en México celebramos agosto como el mes de la juventud (#MesDeLaJuventud), y es tiempo de recordar que los jóvenes son imprescindibles para la configuración de una mejor sociedad.
Hoy en México existen aproximadamente 32 millones de jóvenes, cifra equivalente casi a la tercera parte de la población. Sin dudar, los jóvenes deben estar al tanto de que las políticas públicas; las iniciativas legislativas y los programas diseñados sean integrales para asegurar su bienestar ahora y en el futuro.
Es imperante que los jóvenes se involucren en la toma de decisiones y en los procesos democráticos del país si queremos reconfigurar una sociedad con igualdad de oportunidades y con mayores niveles de vida. Sin embargo, los jóvenes entre 20 y 29 años de edad son los que menos votan con un grado de abstencionismo de 46.89%. A pesar de que el padrón electoral está conformado por 25 millones de jóvenes, cerca de 12 millones no participan en las urnas.
Los datos resaltan que la elección presidencial anterior se ganó con 19 millones de sufragios, mientras que el número de jóvenes en edad de votar rebasa por 6 millones esa cifra. Con ello podemos concluir que si todos los jóvenes participaran, ellos podrían decidir el rumbo de cualquier elección. Por tal motivo agosto, también rememora que en esta celebración los jóvenes son invitados y anfitriones.
Algunos de los factores que causan la baja participación de los jóvenes son; las pocas prácticas de transparencia y rendición de cuentas; el casi nulo conocimiento que tienen los jóvenes sobre las funciones de los cargos públicos que se votan; y finalmente el escaso entendimiento del proceso electoral. Ante tales factores se genera una crisis de credibilidad en las instituciones y por ende baja participación en los asuntos político-democráticos del país.
En ese contexto, debemos trabajar para robustecer los incentivos que permitan la confianza en las instituciones político-electorales. De manera precisa incentivar la rendición de cuentas; la información desglosada de los procesos electorales; los mecanismos de participación ciudadana como el caso de la observación electoral y; finalmente difundir de manera constante y precisa las obligaciones, funciones y capacidades de los cargos públicos. De manera que los ciudadanos jóvenes podamos dar seguimiento puntual a las gestiones de los representantes así como comprender la importancia de sus actividades.
Atendiendo a los problemas anteriores, Ollin, Jóvenes en Movimiento, A.C. ha implementado la iniciativa Plan Joven por la Democracia, con la que se promueve la participación política de los jóvenes basándose en 2 estrategias:
- Información y sensibilización, la cual contempla talleres que se imparten a jóvenes de toda la República Mexicana. Los talleres contemplan; las funciones de los representantes, el proceso de cómo votar y casos de personajes internacionales que iniciaron su carrera política desde jóvenes.
- Campaña de difusión, esta estrategia comprende la difusión de infografías con las funciones de los representantes y temas político electorales. En años con elección la campaña promueve la importancia del voto joven informado.
Definitivamente debemos repensar y esforzarnos para incentivar la participación juvenil porque en medio de una crisis de desconfianza en las instituciones y poca participación juvenil tendremos elecciones el 1 de julio de 2018, en donde se elegirán 3,416 cargos públicos, entre ellos al próximo presidente de la República. Hoy más que nunca es importante la participación de los jóvenes, es cuando los jóvenes tendremos que recordar que la democracia se hace y que agosto se celebra todo el año.