Reclutar talento es un gran reto para cualquier organización. A nivel global, dos de cada cinco empleadores reportan que tienen vacantes a nivel entrada, pero que no encuentran candidatos calificados para ocuparlos. Al mismo tiempo, más de 75 millones de jóvenes se encuentran desempleados a nivel mundial- 6.8 millones de ellos en México- y más de 200 millones se encuentran subempleados, ya sea por que desempeñan labores que están por debajo de sus habilidades o porque trabajan menos horas de las que desearían.
Actualmente, es tres veces más probable que un joven se quede desempleado que cuando sus padres buscaron trabajo a su edad, negándoles la oportunidad de proveer para sí mismos y sus familias, y de cultivar las habilidades y hábitos que necesitan para tener una carrera exitosa.
El problema es sencillo en muchos sentidos: existen trabajos disponibles para jóvenes trabajadores, pero no tienen las habilidades necesarias para conseguirlos. La solución es mucho más elusiva. Existen varios programas de empleo juvenil que se enfocan en entrenamiento, pero no han tenido mucho impacto. De acuerdo a un estudio del Banco Mundial, sólo el 30% de estos programas han sido exitosos y muchos no ofrecen grandes beneficios.
Hemos creado un programa de empleo que busca cerrar esta brecha y estamos ansiosos de compartir lo que hemos aprendido a la fecha. El programa, llamado Generation, fue desarrollado por McKinsey Social Initiative, una organización sin fines de lucro fundada por McKinsey & Company.
Nuestra metodología se basa en años de investigación, incluyendo un estudio de 150 programas de empleo juvenil en 25 países. Después de dos años de operación, Generation está en 47 ciudades en cinco países (India, Kenia, México, España y Estados Unidos) y, hasta el momento, hemos graduado a más de 10,000 estudiantes entre 18 y 29 años, ayudándolos a mejorar su situación de empleo.
Durante el proceso hemos aprendido lo siguiente:
-Mejores resultados para los individuos y la sociedad: muchos Jóvenes desempleados se sienten desconectados y desmotivados. Gran parte de ellos han trabajado en mejorar sus habilidades, encontrar un buen trabajo y, al final, han perdido esperanza. Para que estos jóvenes invirtieran su tiempo y esfuerzo en un programa, necesitan ver que realmente cambiará su trayectoria de vida, que conseguirán un trabajo, que ganarán más dinero y que verán mejoría en su bienestar. Para lograr esto, el programa de empleo necesita otorgar a sus participantes habilidades relevantes para la profesión que desean desempeñar y conectarlos con un empleo al final del entrenamiento.
-Impacto positivo en los resultados financieros: Los costos asociados con reclutamiento, entrenamiento y retención, sin mencionar los costos asociados a la mala calidad en el trabajo o baja productividad. Los programas de desempleo juvenil que consistentemente producen graduados que son empleados de alto desempeño desde el primer día y logran operar a bajo costo, generan mucho valor para las empresas, por lo cual vale la pena invertir en ellos.
Para generar este impacto, estos empleados necesitan asociarse con empleadores -o formar parte de la organización misma- para poder reflejar los requerimientos del negocio y entrenar a los jóvenes para tener las habilidades específicas y relevantes necesarias para ser exitosos en sus exposiciones.
En México, después de un año de operaciones, más de 1,100 se han graduado del programa y el 88% ha sido colocado en un trabajo formal, lo cual representa una mejoría importante contra programas similares en el mundo. En promedio, nuestros graduados ganan 1.5 a 3 veces más que lo que ganaban antes de entrar a Generation. Cuando comenzamos con la iniciativa, fue difícil reclutar jóvenes debido a que no creían que alguien les quisiera ayudar. Sin embargo, con estos resultados y recomendaciones de boca a boca, el interés de los jóvenes en el programa ha crecido.
Generation trabaja con más de 1,000 empleados a nivel mundial y 20 en México. Los empleadores mexicanos que han contratado graduados del programa vieron disminuir su rotación hasta en 2/3 partes y experimentaron y crecimiento de productividad de hasta el 30%. Por estas razones, el 90% de los supervisores que han trabajado con nuestros graduados han declarado que volverían a contratar estudiantes que terminaron el programa.
Al enfocarnos en diseñar programas basados en la demanda que capacitan a los jóvenes para obtener las habilidades necesarias, para el trabajo y en captura y compartir el retorno de inversión positiva tanto para los jóvenes como para los empleadores, podemos ofrecer a millones de jóvenes en México y en el mundo la oportunidad única para encontrar un trabajo digno y convertirse en empleados de alto rendimiento.