En entrevista tras participar en la mesa redonda “México ante la COP21, perspectivas e implicaciones de un nuevo acuerdo climático global”, efectuada en la Universidad Iberoamericana, Daniel Buira aseveró que “pensando en lo que necesita el mundo para enfrentar el cambio climático, vamos muy atrasados y no creo que sea realista esperar de este acuerdo en París algo suficiente para lo que necesitamos”.
La convención universal de principios, que reconoce la existencia de un cambio climático debido a la actividad humana y atribuye a los países industrializados la responsabilidad principal para luchar contra este fenómeno, buscará fijarse como meta principal que la temperatura del planeta aumente como máximo 2 grados Celsius y para ello se buscará alcanzar un pacto para abandonar paulatinamente la dependencia de las energías fósiles y lograr una economía global baja en carbono.
La apuesta será controlar mutuamente el cumplimiento de los compromisos y financiar el apoyo a los países más vulnerables. Sobre esto último, el experto en desarrollo bajo en carbono dijo que “muchos países están prometiendo usar menos gas natural, menos carbón y menos petróleo, pero al mismo tiempo están buscando aumentar su producción; es decir, puedes aumentar tu producción si fueses a exportar, pero no pueden todos los países aumentar su producción y disminuir su consumo, es una cosa paradójica evidente, que los países no mencionan”.
Sobre México, el también experto en innovación y transferencia de tecnologías climáticas destacó que las reservas petroleras de fácil acceso en el país están disminuyendo, pero hay otras de difícil acceso que si se buscara extraerlas tendrían un costo energético alto y son más contaminantes si se intenta cumplir con la metas de cambio climático.
“No es recomendable hacer inversiones a largo plazo para extraer este petróleo de difícil acceso, ni refinar estos crudos más pesados. Hay una oportunidad de crecimiento buscando otra visión energética, creo además que la matriz energética dentro de 30 años será en 30 por ciento de tecnologías que hoy no son comercialmente competitivas”, destacó.
Resaltó que México tiene una gran capacidad de cambio, que no será inmediato, pero se tiene que empezar en una visión de planeación coordinada para que tanto el sector transporte como el eléctrico, petrolero e industrial tengan planes congruentes hacia una meta de cambio climático común.
“Para lograr estas metas es importante que se mejore la forma en la que México planifica y que realmente haya congruencia entre los distintos sectores hacia las metas de cambio climático. Es importante que la mentalidad de un cambio acelerado se propague a todos los demás sectores”, sostuvo.
Por último, resaltó que México como país debe ver este momento como una oportunidad para empezar a crear una cartera de opciones tecnológicas nuevas que hoy no son comercialmente rentables, pero podrán serlo en un futuro.
“México en general ha sido un país seguidor en tecnologías, pero con este cambio forzado de tecnologías energéticas que nos trae el cambio climático, se abre una ventana de oportunidad que México con un enorme recurso natural, solar, oceánico, eólico y otros, además de recurso industria y humano, puede y debe tomar esta oportunidad para definirse como un líder en tecnologías del futuro y ésta podría ser una nueva industria que nos daría crecimiento a todos”, apuntó el doctor Daniel Buira.