El Fondo de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) trabaja en más de 190 países para salvar las vidas de niños, niñas y adolescentes, promover y defender sus derechos, así como ayudarles a alcanzar su máximo potencial desde su infancia. En América Latina y el Caribe, el Fondo para la Infancia tiene 24 oficinas representando a 36 territorios de la región, así lo sostiene Romain Sibille, especialista de Alianzas Corporativas para la Oficina Regional de UNICEF, quien detalla que vienen trabajando en diferentes temáticas como protección de la infancia, políticas de apoyo a las familias, salud, nutrición, educación y emergencia, entre otras.
Actualmente UNICEF promueve un diagnóstico, junto a Deloitte y otras organizaciones aliadas, entre ellos Corresponsables, para conocer los avances en los últimos 10 años en temas relacionados al respeto y promoción de los derechos de los niños, niñas y adolescentes en las prácticas empresariales de la región.
En el 2012, UNICEF, el Pacto Mundial de la Naciones Unidas y Save The Children crearon e impulsaron conjuntamente los Derechos de los Niños y Principios Empresariales ¿Cómo surgió la iniciativa?
Un año antes, en 2011, la organización de las Naciones Unidas lanzó los Principios Rectores para Empresas y Derechos Humanos un documento base que define el rol de las empresas en Derechos Humanos y que no pueden tener impactos negativos al margen de sus acciones empresariales. Posteriormente (2012), UNICEF, el Pacto Mundial de la Naciones Unidas y Save the Children lanzaron los Derechos del Niño y Principios Empresariales. Son 10 principios que permiten a las empresas identificar sus impactos en la niñez y adolescencia en los diferentes ámbitos donde trabajan.
La empresa suele creer que su impacto en la niñez se limita al trabajo infantil, pero sabemos que es más que eso. Tiene que ver con su actividad comercial, desde sus productos aptos y no aptos para la niñez, la manera en cómo hacen marketing, cómo posicionan las narrativas en las mentes de los niños y niñas, y la contratación de jóvenes. Además de la contratación de padres de familia, por ejemplo, cómo podemos asegurar que los padres de familia tengan apoyo en términos de tiempo, licencias e ingresos, así como la capacidad de criar y acompañar a sus hijos desde el embarazo hasta que egresen del espacio familiar. Son muchas las esferas de incidencia que tiene la empresa en las comunidades, incluido el medio ambiente. El documento marco de los Derechos del Niño y Principios Empresariales invita a la empresa a entender cómo su actividad impacta en la vida de los niños y niñas.
¿Cómo se ha dado esa llegada a las empresas?
Estamos trabajando en diferentes ámbitos. Hay un ámbito regulatorio en el que trabajamos conjuntamente con los gobiernos, y también de la mano con el sector privado, temas como entornos amigables con la familia. Debo destacar que existe mucha colaboración con el sector privado para acelerar la implementación de licencias amplias y de espacios que promueven la lactancia materna en el lugar de trabajo, así como apoyo para guarderías o centros de cuidado de calidad a precios accesibles. También acompañamos a las empresas en la creación de contenidos y mensajes más inclusivos para niños, niñas y adolescentes.
Trabajamos con empresas para innovar en términos de espacio de promoción y respeto de derechos; adicional, trabajamos temas de protección online, incluso hay empresas que nos actualizan sobre los riesgos online para niños y niñas. A veces, trabajamos con gremios de empresas o sectores industriales para poder implementar mejores prácticas; en otras oportunidades, trabajamos con grandes empresas para acelerar e implementar buenas prácticas en su cadena de valor. Todo este trabajo conjunto puede impulsar temas regulatorios que permitan que todas las empresas, grandes, medianas o pequeñas estén en un mismo nivel, como es el caso de licencias parentales.
¿Cuál es la data de empresas o sectores que vienen mostrando el avance de esta labor en cuanto a los derechos del niño?
UNICEF ha trabajado el tema desde hace 10 años. Estamos muy activos en la región de Latinoamérica y el Caribe. El año pasado trabajamos con más de 900 empresas, a muchas de ellas las apoyamos en entender sus impactos y a buscar prácticas innovadoras para poder promover los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Tenemos algunas oficinas más avanzadas en esta agenda como Argentina, Colombia, México, entre otras, pero estamos desarrollando esta agenda de Derechos de la Infancia y Empresas en 16 oficinas de la región. En países europeos, por ejemplo, las reglas de debida diligencia (due diligence) son mandatorias. Eso significa que cualquier empresa que está haciendo negocios con Europa debe hacer su debida diligencia en cuestión de derechos humanos. En ese sentido, vemos un interés creciente de las empresas de la región en conocer cómo impactan en los derechos humanos y derechos de la niñez, y allí estamos para acompañarlos en el análisis de sus impactos y de remedición.
¿Por qué es importante promover el derecho de niños, niñas y adolescentes?
El respeto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes debe ser el centro de la conducta empresarial responsable. Cuando se protegen los derechos de la infancia ganamos todos: las empresas y la sociedad. Es importante que las empresas busquen apoyo de expertos para entender cuál es el impacto de sus actividades en las comunidades y, especialmente, en la niñez, con el fin de priorizar y mitigar los impactos de la actividad empresarial en niños y niñas.
También los tiempos han cambiado. Las estrategias de marketing exigen una narrativa más cónsona al respeto de los derechos humanos y de la infancia, y el mercado en sí mismo pide a las marcas evolucionar en este sentido. Otro aspecto que venimos desarrollando, son las prácticas amigables con la familia en el lugar de trabajo, mejorar prácticas en este sentido se traduce en que sus empleados se sientan más motivados y comprometidos; hoy día, para ser más atractivos en el mundo laboral conviene tener una serie de prestaciones que corresponda a las expectativas de las personas que se quieren contratar, si no, hay una mano de obra poco motivada que va a estar menos concentrada en su trabajo. Esto es un tema de competitividad en el mercado laboral que es muy importante.
Finalmente, las empresas que están apostando por temas de sustentabilidad, particularmente las que tienen capital bursátil, tienen mejores desempeños que les permiten crecer más y con mejores resultados de negocio; además, de ser más atractivas para las inversiones. Por ejemplo, los inversionistas van a exigir tener mayor claridad sobre el impacto de la actividad empresarial como un criterio de riesgo en su inversión. Hoy la invitación a las empresas es asegurar que sus acciones impacten positivamente en la niñez. Estamos muy integrados en estos principios empresariales como con todas las organizaciones que promueven temas de derechos humanos más ampliamente.
¿Desde UNICEF tienen alguna iniciativa en marcha en el marco del décimo aniversario de los Derechos del Niño y Principios Empresariales?
Estuvimos hace poco en Bogotá en el Foro de Derechos Humanos y Empresas para América Latina y el Caribe celebrando los 10 años de los Derechos del Niño y Principios Empresariales. Allí evidenciamos que hay avances tanto en los entornos amigables para las familias, como en la implementación por parte de las empresas de políticas de regulación. Por ejemplo, protección en línea. Varios países han regulado este tema para que los niños y las niñas estén menos expuestos a estos peligros en linea . Además, hay muchos avances para la prevención y eliminación del trabajo infantil.
Queremos acelerar el avance de los Derechos del Niño y Principios Empresariales; y para ello, estamos haciendo un diagnóstico situacional. En ese sentido, invitamos a las grandes, medianas y pequeñas empresas a participar en una encuesta que estamos promoviendo con organizaciones aliadas como el Pacto Mundial, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, así como Corresponsables. El propósito de este diagnóstico es entender en dónde están ubicadas las empresas en varias temáticas de respeto y promoción de derechos de la niñez y adolescencia, para luego elaborar un reporte que UNICEF compartirá con las empresas participantes para que puedan entender en qué aspectos están más avanzados y en dónde podrían trabajar más; además de ir entendiendo cómo van las tendencias.
Esto nos permite ver cómo se puede estar afectando a la niñez y adolescencia, así como sus derechos, permitir visualizar dónde hay un mejor desarrollo en este aspecto en el ámbito regional, y convocar en los próximos meses unas mesas de diálogo para que el sector privado participe en el desarrollo de la agenda de Derechos del Niño y Principios Empresariales de la próxima década.
Si eres una empresa de la región, llena el diagnóstico disponible aquí hasta el 31 de agosto. ¡Solo toma unos minutos!