La recolección de este donativo, que ha sido entregado por la compañía a lo largo de nueve años, se obtuvo de la venta de uno de los productos más emblemáticos de la compañía: Fresca Piel, la cual fue impulsada por el grupo de Consejeras de Stanhome a nivel nacional.
“Estamos muy contentos de entregar, una vez más, este donativo a Ministerios de Amor. Nos enorgullece saber que contamos con una fuerza de ventas comprometida no sólo con sus familias y consigo mismas, sino con su comunidad y los niños de nuestro país”, agregó Samara Araiza, gerente de Activación de Marca y Comunicación de Stanhome.
Del mismo modo, Samara Araiza, destacó que a lo largo de este tiempo las aportaciones realizadas por la compañía superan ya los tres millones de pesos y han sido de utilidad para continuar brindando la atención y servicios que necesitan los niños que viven en esta casa hogar tales como alojamiento, alimentación, apoyo psicológico, educación, atención médica, deportiva y cultural.
“Me es muy grato caminar un año más al lado de Stanhome en esta lucha por ver un país mejor, por levantar a una generación que nos permite impactar su vida juntos. Es un honor para mí seguir en pie de guerra ante esta preciosa causa y admiro, no solo la buena voluntad, sino el compromiso que Stanhome año con año ha adquirido para seguir ayudando, levantando, caminando y sosteniendo a Ministerios de Amor que este año está cumpliendo 30 años de haber comenzado. Agradecemos el apoyo de Stanhome y deseamos que ustedes puedan seguir viendo testimonios que los alienten a seguir adelante”, señaló Cecilia Blanchet Pezet, presidente y fundadora de Ministerios de Amor
De acuerdo con cifras del último censo oficial realizado por el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (UNICEF) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); en México, hace 21 años, existían 13 mil niños en situación de calle, mientras que cifras de UNICEF de aproximadamente 5 años atrás indican que en nuestro país existen alrededor de 4.42 millones de niños de los cuales el 11% viven en pobreza extrema; es decir, no tienen acceso a bienes o servicios básicos como agua potable, alimento o vivienda.