¿Qué supone para usted haber ganado la Gran Cruz de Alfonso X El Sabio?
Es una gran satisfacción. Me siento responsable de continuar con los programas que Fomento Cultural Banamex viene desarrollando hace más de 25 años. Lo recibo en forma personal, pero también es un reconocimiento a una labor de la institución Banamex, a la excelencia en formación de los profesionales de la Universidad Iberoamericana y a mi ámbito familiar, que me permitió desarrollar la actividad.
¿Por qué es importante que un grupo como Fomento Cultural Banamex promueva la cultura mexicana?
Banamex hoy tiene un ámbito de influencia tanto en lo cultural como en lo ecológico, pero empezó siendo sólo cultural. El hecho de que el banco nació en una casa histórica como la de los Condes de San Mateo de Valparaíso, lo marcó hacia la conservación del patrimonio y la promoción de la cultura mexicana.
El afán de que la casa estuviese conservada hizo que se compraran pinturas y objetos que estuvieran a su nivel. El cuidado del patrimonio nos hizo conscientes de la importancia de la promoción de la cultura y la hizo responsable socialmente. Para los años 60 Banamex tenía una colección importante de pinturas y ahí nace la idea de profesionalizar los programas de conservación a través de la Fundación. Es por eso que en 1972 nace la Fundación Cultural Banamex.
¿Por qué hacen tanto hincapié en el arte popular?
La crisis financiera de 1994 nos hizo darnos cuenta de que hacía falta un programa que, aunque tuviera raíces populares fuertes, también tuviera un impacto social directo. Ahí pensé en los grandes maestros del arte popular, porque ellos marcan la ruta de los demás. El apoyo al proyecto fue inmediato, y gracias a que tuvimos buenos resultados, desde el 2007 que el programa también tiene alcance en Iberoamérica.
¿En qué consiste el programa?
El programa se apoya en tres elementos: el reconocimiento de la comunidad, a través de la investigación y difusión de sus proyectos; el apoyo directo a los talleres mediante capacitación de jóvenes, soporte de infraestructura, orientación en el ritmo de la creación de sus piezas y asistencia contable; y el asesoramiento para que los artistas vendan mejor. Creamos páginas de ventas para que sean más atractivas y fomentamos alianzas para generar más puntos de venta.
¿Qué rol tiene el sector público en la promoción de la cultura?
En México hay una política cultural de Estado fuerte desde hace más de 100 años. Cuando entramos los privados al apoyo costó romper con el orgullo estatal, pero ahora se logró un trabajo mucho más coordinado entre ambos sectores.
El estado necesita realizar una apertura y romper con el prejuicio de que los motivos de los privados son mezquinos. Por parte de los privados aún falta profesionalizar más su actividad y hacerla más transparente. También es necesario trabajar con las autoridades para que hayan más incentivos fiscales, para captar a la gente que todavía no está enamorada del arte.
En México hay buena predisposición de las autoridades para trabajar más en paralelo, aunque todavía falta mucho camino por recorrer.