Ecolab es líder global en servicios de agua, desinfección e higiene y está presente en casi 3 millones de ubicaciones de clientes comerciales en más de 170 países, además cuenta con 90 centros de manufactura a nivel global. Ecolab tiene más de 10 mil patentes activas e invierte casi USD 200 millones de dólares anuales para el desarrollo de nuevas soluciones y tecnología. Ecolab cuenta con más de 65 años de presencia y experiencia en México además cuenta con un centro de Investigación y Desarrollo en Monterrey, Nuevo León; centros de producción en Cuautitlán, y Lerma, en el Estado de México, y oficinas corporativas en Santa Fe, Ciudad de México.
Puede hablarnos de la Responsabilidad Social de su organización, de cómo ha evolucionado estos años hasta la actualidad y cuáles son sus principales áreas estratégicas?
Desde nuestro origen, el ahorro de recursos ha sido parte de nuestra ideología. En 2019 revelamos nuestros Objetivos de Impacto 2030 y luego de más de seis décadas en México, hemos avanzado con la implementación de iniciativas para proteger los recursos, el entorno y contribuir con las comunidades en las que nos encontramos, además de elevar la productividad y eficiencia operativa de las empresas.
El año pasado reportamos un avance superior a 60% en todas nuestras metas que incluyen conservar 300 mil millones de galones de agua al año, lo que equivale a las necesidades de agua potable de mil millones de personas; prevenir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) por 6 millones de toneladas métricas, que ayudará a prevenir 10 millones de enfermedades provocadas por la contaminación. Facilitaremos también alimentos seguros y de alta calidad a 2 mil millones de personas para prevenir 11 millones de enfermedades transmitidas por alimentos al año, y ayudaremos a limpiar 90 millones de manos y brindar atención médica segura para 116 millones de personas cada año, con ello buscamos la prevención de más de 1.7 millones de infecciones.
También contamos con programas de reforestación, voluntariado y educación, en asociación con importantes organizaciones nacionales e internacionales. Por ejemplo, en 2021, donamos más de 27 millones de dólares en soluciones de limpieza, higiene y desinfección en más de 22 países. En México la ayuda de nuestra empresa sumó 700 horas de voluntariado en municipios del Estado de México.
Otras medidas de apoyo incluyen contribuciones en efectivo que sumaron 7 millones de dólares el año pasado para ayudar a organizaciones locales en las comunidades donde viven y trabajan nuestros colaboradores. Finalmente, procuramos e implementamos diversas iniciativas de inclusión en términos de igualdad de género, discapacidad y en pro de comunidades como la LGBT+ en México, Latinoamérica y a nivel global. La implementación y adecuación de políticas internas para el desarrollo de nuestros colaboradores, independientemente de su sexo, religión, orientación sexual y habilidades, son auditadas por organismos externos e involucran a líderes y colaboradores de distintas divisiones de Ecolab para garantizar su aplicación y seguimiento puntual.
¿Qué iniciativas o proyectos nos podría compartir de su estrategia de Responsabilidad Social, y cuáles son sus principales beneficios y beneficiarios?
Son diversas y variadas nuestras iniciativas. Atienden en primera instancia la parte de ESG, pero nos aseguramos de extender nuestro impacto y alcance al tener programas de voluntariado, además de promover el ahorro de recursos en nuestras operaciones y las de nuestros clientes.
Las actividades de negocio de Ecolab se han distinguido por 100 años en Estados Unidos y alrededor del mundo por facilitar la eficiencia operativa de nuestros socios mientras promovemos el uso y la gestión óptima de recursos fundamentales, como el agua y la energía. Uno de los desarrollos más interesantes en México y a nivel global tiene que ver con un programa piloto que se implementa en el Estado de México, que continuará aplicándose en todo el mundo, y tiene como objetivo lograr un impacto positivo a nivel global en el agua mediante la restauración de por lo menos 50% del líquido extraído para sus actividades, lo que representa 40% de aportación por unidad de producción de toda la empresa a nivel global, mediante la obtención de las certificaciones “Alliance for Water Stewardship (AWS)” en las operaciones localizadas en cuencas hidrográficas de alto riesgo.
El programa piloto implementándose en México incluye eliminar de tajo los desperdicios, el manejo adecuado e integral de residuos y la transición a una economía impulsada por energía renovable. En los centros operativos de Ecolab localizados en el Estado de México se detonarán inversiones en tecnología para recortar en casi 20% sus emisiones para 2030, además del aprovechamiento de aguas pluviales y residuales.
Para 2024 trabajaremos con 70% de nuestros proveedores, asimismo, para establecer objetivos ambiciosos en torno a la reducción de su huella de carbono, consumo de energía y agua, con lo que buscamos reducir 90% de sus emisiones de gases de efecto invernadero y una cadena de valor cero emisiones netas en 2050.
¿Qué importancia tiene para su entidad la comunicación de la Responsabilidad Social y cómo lo trabajan?
Para Ecolab es importante comunicar nuestros esfuerzos entorno a la creación de una economía sustentable y responsable, ello lo hacemos con colaboración con nuestros colaboradores y socios, con quienes buscamos hacer la diferencia en más de 40 industrias.
Buscamos que el impacto sea real, medible y transparente, para enfrentar problemas del planeta desde una perspectiva inclusiva y general, a partir de nuestras áreas de experiencia. Comunicamos lo que hacemos con el fin de que nuestra forma de trabajar se replique en otras empresas. Empezamos en casa, seguimos con nuestros clientes y difundimos nuestros avances para hacer que el impacto se multiplique en otras organizaciones y llegue a las comunidades y sus individuos.
¿Cuál considera que es la situación actual de la RSE en nuestro país y sus principales barreras y desafíos de futuro?
Hay muchísimos retos. Los más urgentes son los de tipo ambiental como el cambio climático o la escasez de agua, y trabajamos diariamente con cada vez más empresas que están transitando a un modelo de producción sustentable y responsable. Estaremos ahí para apoyarles en esta transición. Como mencionaba antes, tratamos que nuestras acciones y nuestros modelos de producción y negocio sean los primeros en ser sustentables, y la RSC no quede únicamente en sembrar árboles una vez al año o llevar algún regalo a comunidades necesitadas, se trata de proteger los recursos y ayudar a que estén disponibles para todos en el futuro. Quizá la resistencia a cambiar la forma de pensar es el primer reto y el más importante.
¿Y cuáles son los próximos retos y desafíos de su organización en esta materia y cómo los piensan llevar a cabo?
El siguiente reto es reducir el consumo de recursos y energía, reducir las emisiones y disminuir la generación de residuos e incrementar la reutilización y el reciclaje. Como mencioné anteriormente, nuestra meta que tiene que ver con la conservación de agua, presenta un avance de 72%, lo que equivale e a 215 mil millones de galones ahorrados. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero representa un avance de 60%, que equivalen a 3.6 millones de toneladas métricas.
Finalmente, nuestra tercera meta para proporcionar alimentos seguros y de alta calidad a 2 mil millones de personas y prevenir 11 millones de enfermedades transmitidas por los alimentos al año, el avance hasta 2021 es de 70%, equivalente a 1.4 mil millones de personas.
También buscamos limpiar 90 mil millones de manos y brindar atención médica segura para 116 millones de personas cada año contribuyendo a la prevención de más de 1.7 millones de infecciones. El avance actual hasta 2021 es de 67%, que equivale a 60 mil millones de manos limpias.
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