Háblanos de la campaña “Comida Sana, Tierra Sana” que Greenpeace México lanzó recientemente.
La campaña se enfoca en los impactos del modelo actual de producción, que está basado en la agricultura industrial, y cómo afecta tanto al medio ambiente como a la sociedad. Afecta a pequeños productores, a grandes productores, a consumidores y, en consecuencia, a la sociedad en general.
Este modelo de producción sobre explota los recursos naturales y genera impactos negativos en el medio ambiente. También implica riesgos para la salud de la gente, a través de uso masivo de agroquímicos y a través de la siembra de transgénicos, amenazando la biodiversidad con la que contamos a nivel nacional. Para Greenpeace es importante hablar de la necesidad imperante de que el gobierno destine recursos para una transición hacia un modelo de agricultura ecológica.
¿Qué rol juegan las empresas en este contexto?
El sector privado tiene un papel fundamental en la agricultura sustentable. Para empezar, ellos son los que controlan la industria alimentaria. Son los que producen los alimentos que consumimos, así que tienen una responsabilidad hacia el campo, hacia los consumidores y hacia la sociedad mexicana para producir de forma sustentable.
Eso significa que la materia prima que utilizan para producir sus alimentos haya sido producida de una forma sustentable y que haya sido producida de una forma justa, tanto para el campo, como para el medio ambiente como para los productores. Tienen que cuidar esa retribución que se hace hacia los campesinos. En resumen, todas las acciones en torno a lo que producen tienen que estar alineadas con la responsabilidad social y con la sustentabilidad. Es importante que, además de cuidar la calidad nutrimental de lo que nos venden, que cuiden todos esos factores.
Tocaste puntos importantes. No es solamente cuidar lo que producen y lo que nos venden, sino la forma en la que obtienen las materias primas y la retribución hacia las personas que suministran esas materias primas.
Así es, la industria alimentaria tiene una gran participación en la economía nacional. Todas esas empresas juegan un papel fundamental en la forma en que compran y obtienen materias primas, en la forma en que producen alimentos y, desde luego, en lo que producen. Entender eso es clave para esta transición que mencioné al inicio. No solamente es responsabilidad del gobierno. Si pensáramos así nos quedaríamos cortos. Es importante reconocer el papel que juegan las empresas en la vida nacional.
¿Qué vigencia tiene esta campaña?
“Comida Sana, Tierra Sana” es una campaña de Greenpeace que se lanzo el 28 de abril. Precisamente abarca todos los retos de la cadena alimentaria que enfrenta la sociedad mexicana, desde producción y distribución hasta consumo. No sólo es cómo se cultivan los alimentos o cómo se producen, sino también lo que consumimos. El papel del sector privado en estos ciclos, cómo se distribuye, cómo se comercializa, cómo se obtienen las cadenas de suministro y el papel del consumidor.
Es importante que la gente retome ese poder que hemos entregdo a la industria alimentaria y exigir alimentos de calidad. También debemos informarnos sobre cómo se produce lo que consumimos, buscando transparencia. Es un hecho que las empresas y gobierno deben darnos más información, pero también nosotros tenemos que hacer nuestro parte. Es momento de exigir información más clara, más transparente, información que nos ayude para decidir cómo nos vamos a alimentar y para transitar hacia una soberanía alimentaria.
¿Hacia dónde va la campaña y cómo se está difundiendo?
La campaña, en principio, durará tres años, buscamos incidir para que logremos que los recursos de gobierno estén orientados hacia una agricultura ecológica. Queremos trabajar con distintas organizaciones y en diferentes iniciativas. Vamos a presentar casos de éxito que prueban que la agricultura ecológica funciona, incluso a gran escala. Buscamos desmitificar que no es viable, que no produce suficiente y que no se puede alimentar a toda la gente. Hemos comprobado que no es así.
El alcance completo de la iniciativa está disponible en www.grenpeace.mx/comidasana. En el portal estamos difundiendo lo técnico de la campaña, lo científico, así como recetas y tips de consumo responsable para convertirnos en consumidores informados y exigir alimentos de calidad. También estamos trabajando con prensa, difundiendo información, resultados de estudios e investigaciones sobre los impactos que los esquemas actuales de agricultura tienen en el medio ambiente. La gente vería las cosas de otra manera si entendieran los impactos del modelo de agricultura industrial. Habrá acciones en muchas partes de México a lo largo de estos tres años.
¿Qué respuesta han tenido por parte de la industria alimentaria?
El sector privado pareciera estar muy enfocado en hacer campañas verdes y de responsabilidad social. Muchas empresas tienen campañas ecológicas y programas de responsabilidad social, cierto, pero iniciativas aisladas o bajo esquemas que no ven el panorama de forma integral. Justo buscamos, a través de la campaña, invitar e involucrar al sector privado, que se sumen a este compromiso por México, que se sumen a esta transición hacia un modelo sostenible y sustentable de agricultura ecológica.
Hemos invitado a muchas empresas a darnos información clara sobre lo que utilizan en sus productos alimentarios, incluyendo el uso de transgénicos. Son pocas las empresas que han respondido, que han ofrecido información. En nuestro portal hemos dado a conocer lo que nos han informado estas empresas. En algunos casos empieza a haber más transparencia. Podemos decir que las grandes empresas son las que menos información han proporcionado. Las empresas más pequeñas han aportado más información, han actuado con más transparencia. Queremos fortalecer el diálogo sobre lo que se produce en México, cómo se produce y lo que se consume.
¿Por qué decide Greenpeace Greenpeace sumarse a temas como alimentación y agricultura?
El tema de la nutrición es parte de toso los retos alimentarios a los que nos enfrentamos. La campaña no se enfoca solamente en nutrición. Abordamos el tema porque es parte de un reto mayor que tenemos como sociedad. Greenpeace esta es una organización ambientalista global que busca precisamente hacer frente o poner un alto a las actividades que están provocando efectos altamente dañinos para el medio ambiente. La nutrición se relaciona estrechamente con la agricultura, y la agricultura es una de las principales actividades que afectan al medio ambiente.