¿De qué vas a hablar en tu show?
Lo que intento es que cualquier persona que esté escuchando se pueda identificar. Toco temas que todo mundo ha vivido: el tráfico, narraciones aburridas en deportes como el golf, hablo de la radio y todo lo que uno escucha como los comerciales jingles, la radio nacional, AM, etc.
Me gusta que la información venga desde el público, me gusta interactuar con temas como los godínez, el oficinista. Me gusta hablar con el público, hacerles preguntas y observaciones sobre la hora de la comida. Siempre hay un godín alfa, el jefe extraoficial.
Hablo de todo. Hablo de cómo hubiera sido el territorio que se llevó EE.UU., cómo hubieran sido esos estados si fueran mexicanos. Hablo siempre por el lado ridículo, pero realmente traen un mensaje: crítica social, gobierno, país.
¿Cómo empezaste?
Yo jamás contemplé hacerlo. Desde muy pequeño consumía stand-up en inglés. No sabia que existia una comunidad de standuperos en México. Alguna vez vi un video de los primeros comediantes en México y escribí una rutina; la cual se la contaba a amigos en fiestas hasta que uno de ellos me invitó a una graduación y quería hacer stand up. Yo sin saber nada, dije que sí. Fui a hacer 15 minutos y fue un fracaso rotundo, terrible. 200 personas y ni una me ponía atención, pero a pesar de todo me enamoré de estar en el escenario. Contar a la gente lo que se me hacía chistoso, contar mi punto de vista.
Empecé a ir a micrófonos abiertos, trabajar en material, mejorar y ver los chistes. Meterle cosas nuevas a la rutina, quitarle cosas aburridas. Llevo año y medio.
En esta ocasión que la actuación es un fin solidario, ¿es algo especial para ustedes?
Los standuperos creemos que vale la pena, una verdadera oportunidad para ayudar, un proyecto serio que realmente va a tener un efecto positivo en la sociedad. Lo hacemos con gusto. No estamos cobrando por esto y somos los más felices de participar. Donar nuestro trabajo para la causa a mí me encantó.
¿Quién les presentó el proyecto?
Nos contactaron por medio de una productora, nos plantearon el proyecto y querían ver a quién le interesaba. El fin de esto es que con cada cover que se pague esta noche, se va a alimentar a un niño por un mes, todos los días un desayuno. A todos nos encantó la idea. Todos levantamos la mano. Convivimos con la gente y lo menos que podemos hacer es regresarle algo a la sociedad y saber que estamos ayudando a alguien.
Hoy estaré arriba del escenario por 20 minutos. Nunca sabes quién está viendo el show, tal vez alguien se peleó con su esposa o perdió su empleo y si en 20 minutos le haces pasar un mejor rato, la verdad es algo que alimenta el alma y creo que estoy haciendo algo positivo.
¿Algo sobre las carencias alimentarias forma parte de la rutina?
No, incluso evitaríamos tocar el tema. Hay gente que de verdad no tiene qué comer y lo que queremos es que la gente se divierta con temas fuera de eso e invitarlos a ayudar.
Nos parece algo muy serio y bueno que podemos hacer aquí. Sin embargo, algo que caracteriza al stand up comedy es que no hay temas que no se puedan tocar. Por medio de la comedia y las risas puedes hablar de lo que quieras siempre que lo hagas chistoso y con el fin de hacer reír, además de traer un mensaje. El stand-up se trata de hablar y no solo de reirte por reír, que haya un mensaje.