Esmeralda Araiza empezó su carrera a principios del 2000 en el que estableció una organización no lucrativa para brindar asesoría de negocios a micro empresarios, después lideró los esfuerzos de relaciones públicas de una asociación empresarial y posteriormente desarrolló la estrategia de responsabilidad social empresarial de Helvex.
Actualmente lidera la estrategia de responsabilidad social de una empresa desarrolladora de software de Australia, DS Prima, gracias a uno de sus programas de creación de valor compartido empezaron a aplicar sus habilidades de desarrollo de software para resolver necesidades de la comunidad australiana, creando un software que permite el monitoreo de la salud de los pacientes de una clínica de medicina deportiva.
Paralelo a esto, también estableció una organización no lucrativa centrada en una plataforma digital a través de la cual colegas en responsabilidad social en Australia comparte retos, ideas, mejores prácticas, etc.
Gracias a estos programas la Organización World CSR en India la contactó e invitó a participar en el Congreso Mundial de Responsabilidad Social donde dio una ponencia relacionada con las mega tendencias en responsabilidad social.
¿Qué explica las megas tendencias en términos de responsabilidad social?
A finales del año pasado hice una investigación enfocada a qué prácticas están realizando las grandes empresas en el ámbito de tecnología, innovación y salud. En este benchmarking, encontré hacia dónde está yendo la responsabilidad social de las grandes empresas y cuál es su plan a futuro. Ellos son los pioneros para que las demás empresas tomemos esos ejemplos.
Las tendencias que están dictando este camino las resumí en seis, una de las más importantes es el cambio generacional que está por venir, con la generación “z”, que se van a convertir en la fuerza impulsora dentro de las empresas y también grandes consumidores. Tienen una visión mucho más pragmática de lo que es la responsabilidad social.
Hay otra mega tendencia que es la creación de valor compartido y es un concepto que recientemente lo crearon, prácticamente es que las empresas detecten esas necesidades sociales y ambientales y desarrollen estrategias de negocio para cubrirlas y a la vez obtengan beneficios, ya sea en cuestión de negocio o reducción de costos.
¿Desde tu experiencia cómo analizas el panorama de responsabilidad social en México y Latinoamérica?
Considero que en cualquier parte del mundo las empresas enfrentan retos, en cuanto a la responsabilidad social. Afortunadamente en todos los países cada vez hay mayor entendimiento por parte de los altos directivos de las empresas de lo que la sociedad demanda de ellas, la diferencia radica en que cada país tiene distintos problemas y necesidades, las empresas responden a estas necesidades o a las de sus grupos de interés.
Por ejemplo, en México hay más necesidad de que las empresas contribuyan a una mayor calidad de vida de sus empleados o mejorar la calidad de la educación en comunidades marginadas, combate a la pobreza, etc. En países como Australia las empresas tienen otras prioridades, como integrar grupos indígenas, generando inclusión.
Creo que cada vez hay mayor conciencia y a su vez, eso está poniendo en evidencia cuando algunas empresas no realizan su labor como debería de ser. Lo que pasa es que ahora gracias a los medios y a la inquietud que existe es más evidente y gracias a eso hay oportunidades de mejora.
¿Qué aspecto consideras que es la tendencia en responsabilidad social en unos años?
Tener esta conciencia de lo que nuestros grupos de interés demandan para cada una de las empresas, cada sector tiene sus propias necesidades que atender, y varía de país en país. Creo que ver qué es lo que la sociedad demanda de nosotros y buscar así la forma más estratégica de responder a esas necesidades. Afortunadamente, a nivel mundial hay muchos movimientos que fomentan la responsabilidad social.
¿Cuáles son los aspectos a mejorar que poseen las organizaciones al ejecutar sus políticas de responsabilidad social empresarial?
Creo que la mayor oportunidad está en el ver cómo responder a estas necesidades que la sociedad demanda, Soy ferviente creyente de que definitivamente las empresas deben de recibir algo a cambio al estar realizando sus programas de responsabilidad social y esto no quiere decir que siempre deben de recibir un valor económico, por supuesto que no, pero para que los altos directivos tengan ese compromiso con la responsabilidad social debe verse cómo es que está recibiendo algo a cambio la empresa.
¿Consideras importante que las empresas comuniquen sus acciones socialmente responsables?
Es básico, no sólo benéfico, es el derecho de todos los grupos de interés el que las empresas tengan esa transparencia y comuniquen todos sus aspectos de responsabilidad social, no únicamente aquellos programas que se ven muy bonitos en cuestión de mercadotecnia, no todos los que tienen que ver con voluntariado, mercadotecnia con causa, sino toda esa rendición de cuentas que deben tener y a esto me refiero por ejemplo a través de sus reportes de sustentabilidad.
¿Qué tan importante es que una organización comunique sus acciones socialmente responsables en un medio de comunicación?
Creo que es lo que más valora el público, desafortunadamente no todos entramos a las páginas de internet de las empresas y bajamos sus reportes de sustentabilidad para ver qué están haciendo, el hecho de que los medios de comunicación nos den los mensajes claves de responsabilidad social de las empresas favorece mucho a que los demás estemos enterados.
Yo sugeriría que las empresas pongamos más confianza en los medios de comunicación para dar a conocer lo que estamos realizando, una transparencia es necesaria porque es un ganar para todos, es algo estratégico y es algo que la sociedad agradece.