El despacho ha sido distinguido con el ‘Pro Bono Leading Light’ en 2013 por la revista Latin Lawyer, y entró nuevamente este año en la clasificación Súper Empresas de la revista Expansión.
Durante ese año atendió a 42 organizaciones civiles y emprendedores sociales con la colaboración de 69 abogados de la firma, dedicando más de 1,100 horas de trabajo a la atención de asuntos Pro Bono. Corresponsables platicó con los licenciados Daniel del Río y Julio Copo, Director y Coordinador Administrativo respectivamente de la Fundación Basham.
¿Qué es y cómo surge Fundación Basham?
Daniel del Río: La Fundación Basham surge al querer dar forma a una actividad que viene desarrollando el despacho desde los tiempos en los que se constituyó hace más de un siglo. La labor social siempre ha permeado en la firma puesto que durante toda su existencia siempre ha venido realizando trabajo Pro Bono en beneficio de las personas que no han tenido acceso al pago de un abogado. Hace siete años decidimos que era importante organizar mejor nuestro trabajo y constituir a la Fundación Basham.
En los últimos años hemos realizado una reestructuración ya que por el tipo de personas y organizaciones que solicitaban nuestra ayuda nos remitíamos mucho a litigios en materia civil, mercantil y penal. Ahora tenemos una gran índole de trabajos que se presentan y se llevan a cabo desde la Fundación, como aspectos inmobiliarios, corporativos, laborales fiscales e incluso, a veces, medioambientales.
¿Cuál es el perfil de los beneficiarios de Basham?
Daniel del Río: El corte es un muy amplio, pero sí tenemos una pauta para analizar y ver si la persona o asociación no tiene lo medios para pagar los servicios y ver en cómo podemos ayudarles. Por otro lado, la Fundación Basham trata con fundaciones estadounidenses en el que el concepto de trabajo Pro Bono es un poco diferente ya que allí se trabaja en proyectos socialmente responsables con actividades que pueden ser remuneradas. Por ello, noosotros también apoyamos a estos proyectos puesto que sabemos que tienen un amplia responsabilidad social. Lo hacemos bajo ningún costo o con tarifas subsidiarias para apoyar a estas empresas.
Julio Copo: Hay que destacar que hemos encontrado en la OSC una buena forma de incidir en poblaciones más grandes a través de nuestro trabajo ya que ellas ya tienen un grupo que se benefician de su objeto social. Cuando nosotros nos ocupamos en trabajos de fortalecimiento para darle forma y fondo, estamos permitiéndoles llevar a cabo su objeto social de manera mucho más sólida, lo que les ayuda a crecer de manera mucho más estable y dedicar sus recursos a lo que ellos saben hacer mejor. Entonces identificamos un nicho de oportunidad en la prestación de servicio Pro Bono que tenga una trascendencia ulterior.
¿Creen que deberían sumarse más despachos al trabajo Pro Bono?
Daniel del Río: Nosotros que nos movemos en el área del Derecho, esto es una forma de pagar a la sociedad, poner nuestro granito de arena en cuanto a las necesidades que tienen la sociedad. Nos damos cuenta de que la sociedad mexicana requiere de un mayor apoyo en muchos niveles.
Por el trabajo realizado en Basham también fui invitado a participar en la presidencia de la Fundación de la Barra Mexicana de Abogados. Ahí lo que tratamos es de replicar el modelo, pero solo la connotación. El exponente es aprovechar e invitar a todos los colegas a que participen en este tipo de cuestiones. Invitar a todos los colegas en México a que se sumen a este esfuerzo de prestar este servicio en la medida de sus posibilidades.
Julio Copo: Más que una obligación hay que entender que el abogado es un generador de oportunidades. Tenemos posibilidad de incidir positivamente en el ámbito que esta alrededor de nosotros ya que entendemos el lenguaje en el que se toman algunas decisiones. Conocemos las reglas del juego, y esto bien invertido y bien canalizado permite generar oportunidades y desarrollar círculos virtuosos que tienen que ver exclusivamente con invertir lo que sabemos hacia una causa más grande. Los abogados estamos dentro del 8% de mexicanos con acceso a estudios universitarios lo que nos responsabiliza y nos compromete mucho más para trabajar en generar oportunidades, desarrollo y empleo, y hay que hacerlo aportando lo mejor que sabemos hacer.
¿Cómo vinculan a los trabajadores de Basham, Ringe y Correa hacia la Fundación? ¿Qué piensan que hizo merecedora a la firma de entrar en la clasificación Súper Empresas 2014?
Julio Copo: Tenemos desde socios hasta pasantes y personal administrativo que dedican parte de su tiempo y esfuerzo acorde a sus especialidades en la prestación de servicios a la Fundación. Es un trabajo que es costoso de transmitir pero en la medida que se demuestra a través del ejemplo y del compromiso funciona mejor. No ir a contarlo sino invitar a participar. Sumado a que los colaboradores conozcan a los beneficiarios lo que les muestra que el trabajo en el escritorio llega más allá. Además, los jóvenes llegan con inquietudes para mejorar e incidir en el entorno que les rodea. Esto se complementa con la fortuna de tener un equipo de socios que no solo permite las actividades sino las fomentan propiciando el ‘engagement’.
Daniel del Río: Así como Basham brinda un apoyo a la sociedad también lo hace hacia dentro del despacho. Agrupamos a nuestras gentes en una gran familia y aunque seamos un despacho de profesionistas prestando un servicio hay que apoyar a todas las personas que colaboran en la firma. Una de nuestras principales preocupaciones es el sustento y el apoyo a las familias de las gentes que trabajan aquí. Apapachamos y buscamos el cuidado y el beneficio a las personas que trabajan aquí, incluso tomando en cuenta esfuerzos en lo personal en beneficio de los trabajadores. Esto hace que al final del día consideran que es un buen lugar y que es un despacho que busca cumplir con todos los aspectos en los espacios de las personas que participan en él.
Además Basham es una escuela también, internamente es una institución que ha formado profesionistas y buscamos que la gente tenga muy buena preparación. Es otra de las cosas que hay dentro de su esquema: apoyar el desarrollo de los profesionistas que pasan por sus filas.