1.- ¿Qué iniciativas de responsabilidad social tiene The Home Depot?
Nuestra empresa está totalmente enfocada a trabajar permanentemente a modo de que las personas que visten el mandil naranja, de nuestra marca, estén en las mejores condiciones, no sólo laborales sino de entorno personal y familiar que, además de permitirles ser productivos, les permitan ser felices.
Más allá de tener un empleado de calidad que es competitivo, nos preocupamos porque haya un entorno sano, nos preocupamos por más allá de quien colabora con nosotros como su familia. Nuestras operaciones siempre buscan ser muy incluyentes con los cónyuges, los hijos; los que están en entornos más próximos a nuestros asociados para hacerles partícipes de lo que somos como empresa y de lo que hacemos por México. Con ello, hemos logrado un alto nivel de retención de personal, mayores índices de satisfacción.
Continuamos trabajando para que la empresa ofrezca un mejor servicio con gente mejor preparada, con mayor experiencia. Más allá de nuestro negocio, somos sensibles hacia lo que ocurre en nuestra comunidad y en el entorno próximo de nuestras tiendas para hacer esto hacia afuera.
Como empresa, impulsamos la realización de ciertas actividades, como el “Fondo Naranja” en donde invitamos a los 15 mil asociados de The Home Depot México a que aporten de manera quincenal cierta cantidad de recursos económicos para que, de manera constante, se capitalice un fondo que sirva para apoyar a compañeros de la empresa que, por alguna circunstancia, pasan por algún desastre natural, una situación crítica de salud directa o algún familiar. Ese fondo apoya en circunstancias difíciles a nuestra gente.
Esto habla de cómo la empresa duplica los recursos y se suma a ese esfuerzo para ayudarnos todos, para estar mejor. De manera externa, tenemos muchas iniciativas como de la salud, orientadas hacia la vivienda, espacios públicos y estamos trabajando para desarrollar alianzas con ONG’s que tienen como propósito apoyar a grupos sociales que tienen necesidades específicas en la sociedad.
De salud, tenemos un programa institucional de donación de sangre, “Sangre naranja”, donde somos, según la Secretaría de Salud, uno de los tres donadores institucionales más importantes de la república mexicana. Tan solo el año pasado, logramos donar mil 800 unidades de sangre.
Promovemos una conciencia social activa y sensible, y ello nos permite que, cada año, más de 5 mil asociados del mandil naranja salgan a las calles a hacer algo por su comunidad, en un programa de voluntariado que llamamos Equipos Depot.
En lo que va de los primeros meses del año, hemos logrado dispersar recursos por 55 millones de pesos en beneficio de 120 ONG’s que atienden a la población infantil, la adulta mayor, la de escasos recursos o con algún tipo de discapacidad en el país.
2.- ¿Qué importancia tiene para The Home Depot desarrollar este tipo de prácticas socialmente responsables y cuáles son los retos que enfrentarán este año y los años venideros?
Respecto a la importancia, tiene el valor estratégico más importante que puede haber dentro de la empresa. Nuestra esencia empresarial nos hace ver que la vocación que tenemos orientada hacia motivar felicidad y así a todo México, para tener un mejor entorno en su vivienda, va de la mano con poner con lo que está de nuestra parte para hacer una mejor sociedad.
Las iniciativas de Responsabilidad Social conllevan un esfuerzo muy puntual de la compañía para hacer que nuestra gente y vecinos vivan mejor. No se trata de palabras o promesas. Afortunadamente, hemos podido lograr que estas iniciativas continúen creciendo al paso de los años. Sin duda queremos ir a más. Es ahí donde vienen los retos.
Siempre queremos interactuar con más ONG’s. Hacer un trabajo social. Cada vez queremos interactuar más con nuestros vecinos. Tenemos 116 tiendas en 90 ciudades del país. Hemos llegado para quedarnos. Estas iniciativas motivan que haya, desde nuestra postura, un empuje para hacer que las cosas estén mejor.
Queremos llegar a más lugares y que estén comprometidos un número mayor de asociados. Nos gustaría que fuera el 100%. Ese es el reto: ¿Cómo crear conciencia y cómo hacer que la gente se anime a un proyecto de voluntariado? Y que después se enamoren, la compartan. Esa es una labor permanente que siempre nos va a dejar con la sensación de que se puede hacer más.
Necesitamos lograr comunicar mejor estos trabajos. No con el afán de decir que somos buenos, sino de motivar a que más empresas se animen a incursionar en proyectos de este tipo. Inspirar a otros y crear una competencia sana, para ver quién lo hace mejor.
3.- ¿Qué tan importante es tener un vínculo con sus grupos de interés y cómo se enlazan sus iniciativas con ellos?
La esencia de la visión empresarial de The Home Depot está orientada hacia la mejora del hogar. Lo que nosotros hacemos para que nuestra estrategia de RSE esté integrada a nuestra estrategia de negocio es trabajar en la mejora de nuevos lugares para que se convierta en un bien para instituciones que ayuden a otros.
Nos estamos enfocando en apoyar a ONG’s, cuyo objeto social es apoyar a la comunidad. Ahí hay una alineación perfecta. Queremos mejorar espacios. En la parte empresarial, los hogares. En la parte de RSE, mejorar sitios que atienden a personas en aspectos críticos: niños con situaciones desfavorables, adultos mayores, personas con discapacidad o de escasos recursos en zonas marginadas. Hacia el futuro, creemos que tenemos que estrechar ese vínculo con los grupos de interés con la comunicación.
4.- ¿Qué tan importante es comunicar su responsabilidad social tanto interno como externo y qué canales utilizan?
Trabajamos mucho en comunicarlo internamente y en que ello sirva para cumplir con los objetivos de nuestra empresa. Hacia dentro, realizamos una labor titánica que conlleva muchos medios de comunicación permanentemente disponibles para nuestros trabajadores. En más de 90 ciudades del país, reciben información de lo que hacemos para que se sientan motivados a replicarlo en persona.
Hacia fuera, hemos tenido una política de ser muy cautos, porque nos interesa hacer el bien con convicción no buscando el reconocimiento público. Hemos tomado la decisión consiente de hacerlo y comunicarlo porque creemos que es nuestra obligación. Nunca privilegiando el sentirnos satisfechos.