¿En qué consiste la campaña #NoPodemosParar con la que la Fundación Quiera apoya a diversas organizaciones civiles para paliar los efectos del COVID-19?
La campaña #NoPodemosParar tiene como fin recaudar 2 millones de pesos para apoyar a las organizaciones de la sociedad civil que forman parte de nuestra red, para que puedan paliar el impacto del COVID-19. El monto procurado en la campaña se destinará a la compra de alimentos y artículos de limpieza; se pagarán los sueldos de colaboradores, así como servicios y mantenimiento de las Instituciones Fortalecidas Quiera (IFQs) que más lo necesitan. De esta manera serán beneficiados 2,878 niñas, niños y jóvenes en situación o riesgo de calle y 110 colaboradores de 17 IFQs en Ciudad de México, Coahuila, Baja California, Chihuahua, Quintana Roo, Sonora, Querétaro, Guanajuato, Guadalajara y Veracruz.
La primera etapa de la campaña inició el 7 de abril y terminó el 30 de abril. Fundación Quiera aportó un fondo inicial de $500 mil pesos, con la meta de procurar otros $500,000; ésta se rebasó al recibir $759,330 pesos adicionales al fondo inicial puesto por la fundación.
El 2 de mayo se lanzó la segunda etapa con la meta de procurar $500,000 adicionales para llegar a $1,700,000 global. El 25 de mayo finalizó esta etapa y se rebasó la meta por $26,525, es decir, que se ha procurado hasta el momento $1,726,525.
El 29 de mayo inició la tercera y última etapa con la meta de alcanzar 2 millones de pesos globales y el lunes 22 de junio concluyó la campaña #NoPodemosParar.
¿Qué os ha llevado a impulsar esta iniciativa?
Para nosotros es clave que, en este momento de contingencia sanitaria, nuestras IFQs no tengan afectaciones que las puedan obligar a parar sus servicios porque son instituciones que atienden a niñas, niños y jóvenes vulnerables, día y noche, los siete días de la semana. Por eso les estamos dando un financiamiento extraordinario que garantice la continuidad de sus operaciones durante estos primeros tres meses de la emergencia y además flexibilizamos la asignación de recursos de los proyectos ya autorizados para este 2020; también los estamos apoyando con cursos, talleres y otros espacios para la contención y el cuidado emocional, tanto de los beneficiarios como de los colaboradores.
Las niñas, niños y jóvenes en situación o riesgo de calle a los que atienden nuestras IFQs pertenecen a una población que está más vulnerable en estos momentos de emergencia. Y mientras más larga y profunda sea la contingencia sanitaria, así como su impacto en lo económico y social, mayor será la probabilidad de que aumente el porcentaje de población que requiere la ayuda de estas organizaciones de la sociedad civil.
Desde vuestra visión transversal como fundación ¿en qué situación se encuentra la sociedad civil mexicana en estos momentos tras la crisis del COVID-19?
Las organizaciones de la sociedad civil mexicana se encuentran muy vulnerables y en una situación compleja, porque como lo mencionaba, muchas de ellas atienden a los niños y jóvenes las 24 horas al día, los siete días de la semana; y mantener a toda esta población sana, alimentada y con actividades adecuadas para su desarrollo es un reto importante, más en momentos de crisis como estos. Además, muchas de ellas están teniendo un impacto en la procuración de fondos, no solo de donantes que han dejado de entregar recursos, sino también debido a eventos que no han podido realizar y de servicios que no han podido otorgar. Por eso, están haciendo alianzas, construyendo redes, adaptándose e innovando nuevos esquemas que les permitan mantener una continuidad operativa y financiera, así como cuidar la salud física y emocional, tanto de los beneficiarios como de los colaboradores; en particular los centros comunitarios, las casas de transición a la vida independiente y que atienden a la población en situación de calle, a la cual le siguen otorgando servicios.
Es una situación compleja que impactará el sector de organizaciones de la sociedad civil, pues se estima que tardarán dos años aproximadamente para poder regresar la situación en la que estaban antes de la crisis por el COVID-19. Pero creemos que con la suma de esfuerzos y voluntades de organizaciones de la sociedad civil, de fundaciones empresariales, la academia y la población en general, será posible salir de esta crisis.
¿Qué ámbitos de la sociedad necesitan y necesitarán más apoyo tras la pandemia?
En Fundación Quiera creemos que la salud emocional es un factor clave para el éxito y la continuidad de las IFQs. Desde hace ya varios años hemos estado trabajando en la salud emocional de las niñas, niños, y jóvenes vulnerables, así como en la de los colaboradores de las IFQs. Para nosotros atender la salud emocional es prioritario, porque de no hacerlo, todos los demás procesos participativos, comunitarios y de aprendizaje serán mucho más difíciles de atender. Además, con el confinamiento hay una parte de desarrollo social que los niños y jóvenes se están perdiendo y que tendrá que atenderse con especial importancia durante el proceso de regreso a la vida “regular”.
¿Cómo anima a vuestras organizaciones asociadas a impulsar alianzas estratégicas entre los diferentes stakeholders en línea con el ODS17?
En Fundación Quiera promovemos que las organizaciones de nuestra red de IFQs trabajen en equipo. Para esto impulsamos alianzas estratégicas entre ellas, que compartan buenas prácticas, capacitaciones e intercambio de ideas. El objetivo es que nuestras IFQs se conozcan entre ellas y tengan tal grado de interrelación, que les resulte natural sumar esfuerzos, hacer alianzas y trabajar de manera colaborativa. Todo esto ya sucede; ya se apoyan no sólo en la atención a beneficiarios, sino también en la capacitación a colaboradores, e inclusive en campañas de procuración de fondos en especie.
En Fundación Quiera siempre hemos creído que la suma de esfuerzos y la generación de alianzas es lo que logrará mejores resultados. La multiplicación de impactos y esfuerzos es uno de los valores agregados de Fundación Quiera. Al trabajar con nuestra red, todos nuestros esfuerzos se ven multiplicados.
¿En cuanto a la comunicación de la labor fundacional, ¿qué importancia le dan a la difusión de sus programas y cómo la lleva a cabo?
Para Fundación Quiera la comunicación es clave porque le da valor estratégico a nuestro trabajo. No solo para la difusión de nuestros programas, sino también para darle visibilidad a una población que para el resto del mundo es invisible. Cuando estamos en la calle y se nos acerca un niño o joven ofreciéndonos algo o pidiendo dinero, la primera reacción que tienen las personas es de rechazo, evitando hacer contacto visual con ellos
En Fundación Quiera creemos que para la atención de la salud emocional de niñas, niños y jóvenes en situación o riesgo de calle, es fundamental reconocerlos como sujetos de derecho, y el primer paso para hacerlo es reconocer su existencia mirándolos o sonriéndoles. Es importante que las personas reflexionen en cómo se relacionan con esta población.
La difusión es muy importante para comunicar lo que hacemos a favor de esta población y cómo pueden ayudar las personas. Si no sabemos comunicar y promover lo que hemos logrado hacer es más difícil la suma de esfuerzos. También es una forma en la que las personas pueden conocer a las IFQs, trabajar con ellas y apoyarlas con donativos económicos.
Fundación Quiera lleva 27 años trabajando para facilitar el desarrollo integral de niños y jóvenes en situación o riesgo de calles por medio del fortalecimiento de instituciones. En este tiempo hemos beneficiado a más de 307,000 niños y jóvenes de manera directa, con una inversión de más de 420 millones de pesos.
Es importante que las personas se enteren de lo que hacemos, de cuáles son los canales formales para ayudar a esta población y de que no es conveniente darles dinero a las personas que están en calle, porque esto fortalece el vínculo que tienen con ella y les da herramientas para que permanezcan ahí;cuando el objetivo es poder restituir sus derechos para que tengan la vida que merecen.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos de la Fundación Quiera postcovid?
Vemos varios retos. Uno de los principales, como todas las fundaciones, es la procuración de fondos, porque aunque Fundación Quiera es la fundación de la Asociación de Bancos de México (ABM) y todos los bancos miembros nos dan una cuota anual con la cual cubrimos entre el 70% y 80% de nuestro presupuesto (cabe mencionar que todos los gastos administrativos de la fundación los cubre la ABM, lo que permite que todos los recursos que se obtienen se destinen completamente a la inversión social), siempre hay gastos o proyectos adicionales; por lo que también tenemos campañas de procuración de fondos.
En términos de desarrollo de las organizaciones siempre existen retos, y nosotros al ser una fortalecedora, creemos que es clave que las organizaciones vayan teniendo diferentes niveles de desarrollo; por lo que vamos a tener que adaptar nuestro modelo de intervención y de fortalecimiento para considerar el impacto por el COVID-19 y postcovid.
Otro reto importante es que por la crisis económica derivada de la pandemia, existe la posibilidad de que se incremente de manera significativa el número de niños y jóvenes en pobreza, que no estudien, que tengan acceso al consumo de sustancias, que vivan en entornos violentos. Todos estos son algunos de los multifactores que intervienen para que un niño o joven salga a la calle. Tendremos que tener la capacidad, junto con las IFQs, de responder efectivamente a la creciente demanda de servicios de organizaciones de la sociedad civil.
Ante la crisis sanitaria provocada por la COVID-19, ¿qué planes de contingencia o medidas de seguridad ha adoptado la entidad para hacer frente a esta pandemia? ¿Qué otras iniciativas solidarias han puesto en marcha para combatir la crisis sanitaria?
Estamos participando en diversas iniciativas solidarias para combatir la crisis sanitaria. Nos hemos coordinado con otras organizaciones donantes para hacer una inversión estratégica de los recursos y así poder abarcar un mayor universo de organizaciones. También estamos haciendo diagnósticos sobre la situación actual de las organizaciones de la sociedad civil, tomando el pulso de cómo les han afectado los efectos derivados del COVID-19.
Lo hacemos de manera periódica para obtener así información accesible que nos sea útil en la toma de decisiones y hemos implementado diversas acciones para ayudar a nuestras instituciones a difundir sus campañas de procuración de fondos. Nos estamos sumando, en la medida de nuestras posibilidades, a todos los esfuerzos que podemos para combatir el impacto o por lo menos que sea mucho más rápida la recuperación de las organizaciones de la sociedad civil ante esta crisis sanitaria.