El emprendimiento juega un papel muy importante en México. De las 4 millones de empresas, el 96% son Mipymes que generan el 63% del empleo y el 35% del PIB. Sin embargo el entorno no es del todo favorable como señalan desde la Asociación Mexicana de Emprendedores (ASEM) que presentó recientemente el Empredecálogo con propuestas para hacer de México un mejor país para emprender.
Hablamos con Jorge Corral, director ejecutivo de ASEM, quien nos explicó este decálogo y por qué uno de los puntos es incentivar el emprendimiento social y ambiental.
¿Qué es la ASEM?
Es una asociación sin fines de lucro que busca promover, defender y representar a los emprendedores del país. Fue fundada en 2015 por un grupo de emprendedores referentes con el único propósito de hacer de México el mejor país para emprender.
¿Cómo fomenta la asociación el emprendimiento social y ambiental?
Con el Emprendecálogo que consiste en diez propuestas para poder mejorar las condiciones en las que se emprende en nuestro país. A partir de un ejercicio de proceso de consulta amplio identificamos 10 propuestas y una de ellas tiene que ver con incentivar el emprendimiento de impacto social y ambiental. Precisamente queremos promover la creación de un régimen especial dentro de la Ley General de Sociedades Mercantiles que pueda favorecer un régimen jurídico que regule a las empresas de triple impacto.
Esto implica que se van a poder agregar a los estatutos las siglas BIC de Beneficio e Interés Colectivo. No es crear un nuevo régimen societario si no un régimen especial que se agrega a los estatutos a partir del cual se faculta a la sociedad mercantil, de cualquier tipo que ésta sea, incorporar dentro de los estatutos la obligación no sólo de generar utilidades si no también impacto social y ambiental. Esta sería la primera ley de Latinoamérica en su existencia. Desde la asociación de emprendedores a nivel regional estamos impulsándolo en Argentina y también en Chile. Creemos que México podría ser el primer país con un régimen especial para poder promover el emprendimiento social y ambiental.
¿Cómo beneficiará a México esta iniciativa?
Al tener empresas de este tipo podemos generar y agregar valor a los emprendedores que están generando mayor bienestar en el país. Es importante promover este tipo de emprendimiento que no solo tiene en cuenta la generación de utilidades, pero también el bienestar de la sociedad el del medioambiente a partir de sus iniciativas.
Este es el punto de partida formal ya que representa la principal exigencia de las empresas sociales a nivel latinoamericano. Somos parte del grupo promotor de Sistema B y hemos participado en diferentes discusiones en las que este tema es recurrente por lo que necesitamos mecanismos que puedan promover de manera estructurada el emprendimiento social y ambiental. Este es el punto de partida, pero seguro salen más iniciativas. Por ejemplo, existe el debate de si deben existir incentivos fiscales para empresas de triple impacto, la conclusión hoy es que no, que primero hay que crear este régimen especial.
Uno de los puntos del Emprendecálogo es el de hacer que se pague a proveedores en un máximo de 30 días. ¿No es incoherente que las grandes fomenten la RSE en sus proveedores cuando tienen políticas de este tipo?
Estamos convencidos de que la RSE debe incluir políticas en el pago a sus proveedores. Entonces nos preocupa que empresas socialmente responsables no lo sean con sus proveedores, y eso debería ser una exigencia. Vemos como se le otorga a empresas un distintivo, el cual nos parece muy importante, que tienen políticas de pago a seis meses.
¿Cómo podemos incentivar esto?
Nuestro Emprendecálogo tiene un modo propositivo para que este tema se resuelva y los chicos no estén financiando a los grandes, lo que es injusto y no tiene justificación desde ninguna de las perspectivas.