¿Qué es ADCE?
Es la Asociación de Dirigentes Cristianos de Empresa. Nosotros somos una asociación internacional, surgió en europa un movimiento que se llama UNIAPAC, como es conocido internacionalmente, cuando llegó a América Latina cada país adaptó su nombre. En Brasil representamos a la UNIAPAC como ADCE. Actualmente están adheridas a la asociación cerca de 1,000 empresas.
¿Cuál es la principal lucha que tienen en ADCE?
La responsabilidad social empresarial, hacer que las empresas estén convencidas de los valores de la RSE para el desarrollo, en un sentido completo. El principio que nosotros tenemos en RSE es de desarrollo con los stakeholders. Si no hay sustentabilidad no hay desarrollo. Pretendemos que las empresas incluyan a su pensamiento el valor que tiene la RSEpara el desarrollo del mundo y del ser humano. Incluidas en la preocupación, reconociendo que para el desarrollo se ha de dialogar con todos los stakeholders.
¿Por qué es importante comunicar a los stakeholders?
Para el crecimiento conjunto. Si uno se desarrolla sin pensar en los demás esto no es crecimiento. Al final somos seres humanos que vivimos en sociedad, no existe una industria solitaria y partida, está como el ser humano envuelto por todo el ecosistema. Al final vivimos en sociedad, así que las empresas tienen que compartir y convivir con todos los stakeholders.
¿Cuál es la situación en Brasil en cuanto a la RS?
Hoy empieza a crecer la comprensión de la necesidad de la RSE. En nuestro contexto actual político, varias empresas están siendo presas por la corrupción porque no debieron ni consiguieron tener una buena relación en la preocupación con los stakeholders.
Por pensar en su empresa y pensando solamente en sus daños, entraron en la corrupción del Gobierno y comprometieron a toda una sociedad. Hoy, por la justicia, están respondiendo personalmente con sus vidas, con su privación de libertad e inclusive con el cierre de las empresas.
La economía brasileña está muy delicada porque con todos los escándalos, con todas las corrupciones, las empresas no nos habíamos preparado para estructurarse ante una crisis como esta. Nadie pensaba que un Gobierno podía corromper en billones de dólares en un país donde hay hambre, miseria, pobreza. Es muy absurdo.
Está siendo un periodo de renovación para Brasil, una oportunidad única para nosotros los que apostamos por la RSE.
¿Qué es lo que ves para la RSE?
Creo en la RSE. Yo creo que la sociedad va a caminar para este lado. No hay forma de escapar de la RSE, porque somos una sociedad y como sociedad, debemos cumplir los principios de coexistir.
¿Qué tema desarrollaste en el XIII Encuentro de Diálogo CELAM-UNIAPAC?
Yo traté el tema del Dirigente de Empresa en la Construcción de la Paz Social. Nosotros sabemos que hablar de paz es mucho más que la ausencia de guerra. Porque yo no hago paz en una sociedad si yo tengo el pensamiento de que voy a vivir en una cultura de guerra buscando lo que necesito para combatir una guerra: más soldados, más armas, más violencia.
En el concepto de la Iglesia, el Papa Pío XII dice que no hay nada que se pierda con la paz pero todo puede perderse con la guerra. A partir del momento que yo como cristiano, no necesariamente de la Iglesia Católica, reconozco al otro y voy a acercarme a la verdad y a la justicia, al amor, la caridad, el tener derechos y el tener deberes. Yo voy a reconocer mi compromiso con las futuras generaciones y lo que yo dejo como empresa para la sociedad.
Como dirigente de empresas, tu trabajas para la paz social. Yo creo que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, si yo camino por esos 17 objetivos con responsabilidad social empresarial, ahí yo consigo llevar la paz a mis funcionarios, a mi comunidad, al gobierno, a mis consumidor, a mis clientes y yo consigo llevar la paz para mí.
Hablas de seguir el camino de los 17 objetivos de desarrollo sostenible ¿Cómo lograrlo?
Con las políticas dentro de mi empresa. Desde las pequeñas políticas hasta las más grandes. Por ejemplo yo voy a ayudar a no desperdiciar comida en mi oficina. Yo voy a ayudar y tener la conciencia de que tengo que ayudar a mi empleado, a mi colaborador, a que no desperdicie también la comida de su casa. También la cuestión ambiental, el cuidado de las especies. En mi empresa yo no voy a contaminar un río, por ejemplo. Yo no voy a deforestar un bosque, yo voy siempre alineada a las políticas que permiten a las empresas hacer el bien dentro de una responsabilidad y una conciencia para trabajar por los 17 objetivos.