Con más 100 años en el mercado global, Unilever se encuentra en 190 países; posee una fuerza laboral de 149 mil personas en todo el mundo y cuenta con más de 400 marcas en productos de belleza, higiene, cuidado personal, del hogar, nutrición y helados. En México, vienen operando desde los años sesenta; cuentan con cuatro fábricas en el estado de México, Ciudad México y Morelos; además, de dos centros de distribución y oficinas corporativas. Para su gerente de Comunicaciones y Asuntos Corporativos, Mei Crespo, la compañía asume una gran responsabilidad global debido a que más de 3 mil millones de personas en el mundo utilizan sus productos diariamente y que todo surgió en la fabricación de un jabón para el alcance de todos y cubrir con ello la posibilidad de llevar higiene a todos los hogares. Pasaron de hacer de la limpieza a algo cotidiano a su actual propósito de “hacer de la sustentabilidad algo cotidiano”.
Para alcanzar su propósito, ¿cómo vienen trabajando la responsabilidad social, la sostenibilidad y cuáles son sus ejes estratégicos?
Tenemos una estrategia que marca nuestros objetivos que son parte de nuestro “Compass Unilever”. Es nuestra brújula que nos da la guía de este camino sobre cómo tenemos que aprovechar esta escala tan grande que se resumen en cada una de las marcas de nuestros productos, y a través de ellos, buscamos cómo mejorar la salud del planeta en materia de cambio climático, reforestación, el tema de plásticos, manejo de residuos, pero también tenemos estos productos que ayudan a mejorar la salud, la confianza, el bienestar y la higiene de las personas; finalmente, cómo ayudamos a brindarles una nutrición más positiva.
En el tema social, que es cómo contribuimos a un mundo más justo y socialmente inclusivo, toda nuestra cadena de valor es capacitada, desde nuestros proveedores de materias primas, los agricultores y en este ámbito contamos con principios de agricultura regenerativa que compartimos con ellos; también, estamos apoyando en todos los temas de diversidad, equidad e inclusión, no solamente hacia afuera, sino también hacia adentro. Desde la década de los ochenta, se creó este grupo de especialistas que empezaron a identificar cuáles eran los ejes y las líneas de acción donde podríamos hacer una diferencia; y en 2010 hicimos público nuestros compromisos que estaban basados en este plan de vida sustentable, con la intención de reducir nuestro impacto ambiental, al mismo tiempo que incrementamos el impacto positivo.
Somos una compañía que no envía sus residuos a rellenos sanitarios de ninguna de sus fábricas; por ejemplo, en México, el 100% de la electricidad que usamos en nuestras operaciones son de fuentes renovables y estamos reduciendo también nuestras emisiones de CO2. Estamos obteniendo las materias primas de manera responsable y sustentable, tenemos un portafolio de alimentos con estándares de nutrición altos; entonces, toda esta evaluación es lo que nos lleva a tener este “Compass Unilever” y que nos abre el camino para regenerar la salud del planeta y eso es hacia donde estamos encaminados.
¿Puede mencionar algunas de las iniciativas o proyectos que tienen de estos compromisos que se han planteado?
Iniciamos el movimiento #SoyGeneraciónRestauración porque queremos promover e involucrar a nuestros colaboradores y a todas las personas que prefieren nuestros productos en este tema de sustentabilidad. Con nuestros colaboradores revisamos internamente cuáles serían las problemáticas que más les preocupa en torno a la relación con el medio ambiente, y notamos que estaban muy alineados a los ejes en los que estamos trabajando desde nuestra estrategia Compass; entonces, creemos que todos podemos ser parte de esta generación que va a ayudar a restaurar la salud del planeta y, a través de las redes sociales, hemos hecho un llamado a tener esta conciencia.
Lanzamos una convocatoria tipo challenge para conocer a aquellos emprendedores que están haciendo algo y teniendo un impacto positivo en la sociedad y lanzamos categorías como: agua, agricultura regenerativa y residuos plásticos, es una forma de darles un impulso a los proyectos que están haciendo la diferencia, pero también involucrarnos en dar capacitación.
Estamos muy involucrados en el tema de economía circular. Desde 2004, somos parte de la Ellen MacArthur Foundation, donde estamos trabajando en todos nuestros objetivos y compromisos de plástico. Queremos reducir nuestro uso de plástico virgen en un 50% e incrementar el uso de plástico reciclado en nuestros empaques. Tenemos importantes aliados como México Recicla con quienes mejoramos la calidad de vida de 33 mil acopiadores y sus familias, en un centro de acopio muy grande ubicado en Ecatepec.
Otra iniciativa de acción colectiva es el “Pacto por la comida” que impulsa la red de Bancos de Alimentos de México, también participamos en la campaña “Kilos por la nutrición” para apoyar a las personas que más lo necesitan, pero también, estamos con nuestras marcas de alimentos haciendo una campaña para rescatar el sabor de lo que sobra, y llevando a nuestros consumidores herramientas para que no desperdicien alimentos.
Hemos sido designados para liderar el grupo de trabajo de la agenda 2030 de la ONU sobre ecosistemas y biodiversidad para el capítulo mexicano por todas estas experiencias que tenemos en agricultura regenerativa y nuestro código de agricultura sustentable. Estamos trabajando la idea de crear manuales y compartir todas estas nuevas directrices con las Pymes, que son los productores, además de estratégicos para todo el sistema alimentario. Solo para darnos cuenta del poder de nuestras marcas, Dove tiene el tema de autoestima, donde estamos llevando talleres para mejorar y promover este aspecto humano; con Knorr la alimentación nutritiva; Helados Holanda está con el tema de cómo vamos a derretir las barreras que nos separan en un tema de inclusión, muy enfocado también a la discapacidad; entre otras iniciativas.
Unilever ha recibido el distintivo Empresa Socialmente Responsable de CEMEFI por más de una década.
Sí, 16 años. La verdad estamos muy contentos, ya hemos visto cómo han ido evolucionando los distintivos. Cada vez más van sumando estos ejes sociales y ambientales; entonces creemos que es una manera muy importante de medirnos, marca el dónde estamos y hacia dónde podemos evolucionar.
¿Cuáles son los próximos retos y desafíos que tiene Unilever en el tema de responsabilidad social y cómo piensan llevarlo a cabo?
Creo que la responsabilidad social y la sustentabilidad se están convirtiendo en prioridades; cada vez, más marcas apuestan por ello. El principal reto es esto, el ayudar a más empresas y que más colegas se sumen para romper paradigmas, comprobar que la sustentabilidad es negocio y que tenemos que hacerlo ya. Nosotros queremos seguir trabajando en esta manera colaborativa con los Gobiernos, con la academia, con las ONG’s y por eso es que nos da mucho gusto que haya espacios como éste para que podamos ser partícipes del cambio. Creo que los desafíos están más hacia allá, nosotros vamos a seguir trabajando a través de nuestro propósito y de nuestras marcas con propósito.
Tenemos varios objetivos planteados: lograr cero emisiones en nuestras operaciones para el 2030; tenemos objetivos en temas de manejo de plásticos, queremos que nuestros empaques sean 100% reutilizables, reciclables o compostables para el 2025. Queremos seguir trabajando en un mejor sistema alimentario. Tenemos ahí toda una estrategia de alimentación positiva y vamos a seguir trabajando la equidad e inclusión.
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