Los vehículos pesados utilizan diesel para su funcionamiento, durante su combustión, forman partículas tan pequeñas que pueden llegar los pulmones, corazón y sangre cuando son respiradas. Estas partículas tan pequeñas están compuestas en un 75 por ciento por Black Carbon, tal vez este nombre te suene familiar, en los últimos años ha sido constantemente mencionado por ser uno de los principales responsables del actual calentamiento global, de los cambios climáticos regionales y claro del derretimiento de los polos.
Tal vez te preguntes: ¿Cómo es posible que algo tan pequeño cause tanto daño? Este enemigo silencioso y letal se encuentra dentro de las llamadas P.M2.5 (partículas menores a 2.5 micras) y son de 25 a 100 veces más delgadas que un cabello humano. El Black Carbon que se encuentra dentro de estas partículas, puede absorber y retener una gran cantidad de químicos durante su proceso de combustión, lo cual lo hace altamente toxico, además tiene la capacidad para retener la luz y transformarla en calor.
En el año 2012 la Organización Mundial de la Salud concluyó que las partículas generadas por la combustión de diesel ocasionan cáncer de pulmón. Cuando las mujeres embarazadas se encuentran expuestas a altos niveles de partículas, se presentan repercusiones en el feto, ahora bien el bajo peso al nacer se relaciona con una mayor probabilidad de muerte y enfermedades en niñas y niños recién nacidos, problemas de crecimiento y deficiencias en su desarrollo cognitivo. ¿Qué se puede hacer ante esta problemática? Exigir a PEMEX que garantice la distribución de diesel UBA (ultra bajo azufre) en todo el país. ¿Por qué?
Actualmente el diesel que se distribuye en México contiene 500 ppm (partes por millón) de azufre, solo en las zonas metropolitanas del valle de México, Guadalajara, Monterrey y en la franja fronteriza del norte, se distribuye diesel de 10 a 15 ppm, es decir en México existe diesel que cubre con los estándares del nivel de Europa y Estados Unidos, sin embargo PEMEX no lo está distribuyendo en todo el país. ¿Y una empresa que se asuma como socialmente responsable que puede hacer?
La industria automotriz puede contribuir impulsando la actualización y posteriormente cumpliendo con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 044, que regula las emisiones contaminantes de vehículos pesados, lo cual repercutiría en amplios beneficios para México tanto en la salud de las personas como al medio ambiente. Actualizar dicha NOM es homologar los estándares nacionales a los de Estados Unidos y Europa. ¿Esto sería complicado para las empresas? En realidad no. Las diferentes empresas que están instaladas en México ya cumplen con estos estándares en Estados Unidos, Canadá, Japón, Corea del Sur y la Unión Europea, es decir, a las empresas socialmente responsables les corresponde dotar de la mejores tecnologías, como lo vienen haciendo en otros países.
Además si contamos con combustibles limpios y mejores tecnologías los vehículos disminuirán las emisiones de partículas hasta en un 98% y podríamos evitar de acuerdo a las cifras del Health Effects Institute a nivel mundial aproximadamente 220 mil muertes por cáncer de pulmón atribuibles a la contaminación del aire.
Por todo este escenario, urge tomar medidas contundentes para reducir el impacto del Black Carbon en la salud y medio ambiente. La falta de tecnologías para el transporte pesado y del diesel UBA en nuestro país ocasiona considerables daños a la salud, reducen la competitividad y producen emisiones que agravan el problema del cambio climático.