Trabajar desde la iniciativa privada en beneficio de la comunidad hermosillense, me han brindado las bases y el aprendizaje necesario para que hoy, como presidenta honoraria del Sistema DIF Hermosillo, entienda a fondo los problemas sociales que más nos aquejan como ciudadanos.
Recorrer las calles de la ciudad, observar y platicar de cerca con el ciudadano, me hicieron comprender que, como Gobierno, no podemos actuar solos. Por ello es importante lograr el apoyo integral con la sociedad que a su vez, nos permita generar proyectos sustentables y rentables, brindando así calidad de vida digna y mejores condiciones de desarrollo.
Gracias al trabajo constante de los siete programas sociales del DIF Municipal: Desarrollo Comunitario, Atención a población vulnerable, Subprocuraduría del Defensa del Menor y la Familia, Programas alimentarios, Centros Amah, Estancias infantiles y Consejo Municipal para la Integración Social de Personas con Discapacidad, he adquirido una idea consistente de los sectores más indefensos de una sociedad que, por su condición, limitan la calidad de vida de las familias y obstaculizan el desarrollo de la sociedad.
Por ello creo firmemente en el trabajo enfocado a la prevención desde el pilar de cada hogar, pues no contar con la confianza de los integrantes en la familia, genera falta de comunicación y es ahí donde inician los conflictos. Debemos recordar que nuestros hijos son prestados para ser formados como hombres y mujeres de bien; ésa es la misión primordial que nos ha enviado Dios a nosotros, los padres.
Muchos creen que la prevención es exclusiva de los gobiernos, pero no es así. Para transformar nuestro entorno, lo ideal es trabajar primero en el interior de nuestro hogar, explicar la importancia del diálogo y del respeto; después salir a la calle, conocer al vecino, formar grupos de interés y trabajar por nuestra comunidad, en coordinación con otros actores sociales como gobierno, empresarios, instituciones educativas, con el fin de prevenir conflictos que pudieran suscitarse.
Ante los problemas sociales que vivimos día a día y que se van incrementando conforme avanzan las nuevas generaciones, enfoqué mi actividad en la búsqueda de una estrategia que me permitiera trabajar cada uno de los ámbitos de la responsabilidad social y enfocarlos al núcleo familiar. Es por ello que hemos creado programas como Integrando mi Familia, de entre los cuales podemos encontrar los siguientes subprogramas de apoyo a las familias más vulnerables del municipio:
– PROMMESA: Programa Municipal para la Mujer Emprendedora y sectores de alta vulnerabilidad, que otorga apoyos productivos a través de microcréditos a mujeres jefas de familia y personas con discapacidad, que no pueden acceder a esquemas tradicionales de financiamiento.
– Jornadas comunitarias: Consisten en llevar los servicios del Ayuntamiento y DIF Hermosillo a la puerta de los ciudadanos que, de otra manera, no tendrían acceso expedito a estos programas. En ellos se brinda atención médica, medicamentos, asesoría legal, mercado y bazar a precios muy accesibles, descuentos en pagos de servicios municipales, módulos de atención al adulto mayor, programa de abuelos trabajando, cursos de capacitación, regularizaciones del registro civil, cursos del Centro de Atención y Formación de Valores, corte de cabello, entre otros.
– Cursos y talleres de capacitación: Los cursos son dirigidos a población de colonias y zona rural del municipio, con el fin de contribuir a la reducción de las desigualdades en las áreas de mayor marginación, a través de una política de desarrollo integral que impulse su crecimiento bajo el esquema de la Responsabilidad Social.
– Integrando mi colonia: Se desarrollan actividades que mejoren el entorno social y los espacios públicos de las colonias con mayor marginación y zona rural. Es un programa que promueve la participación de las familias en el desarrollo de su comunidad, pone en práctica la aplicación de las políticas y programas de las dependencias del Ayuntamiento, fomentando la participación ciudadana mediante el estímulo de la Responsabilidad Social.
Todos estos programas tienen algo en común, que es el desarrollar el tejido familiar y promover la participación de sus integrantes como un todo. Inculcamos programas de responsabilidad social siendo testigos de cambios, primeramente en el ámbito familiar, para que puedan después reflejarse ante la sociedad.