Como líderes, nuestro principal error es convencernos de que las fórmulas que nos permitieron consolidar nuestras empresas, en un principio, serán suficientes para proyectar nuestro éxito en el futuro. Entre los principales retos que enfrentamos, destacan garantizar la confianza y la transparenci con nuestros grupos de interé y asegurar la supervivencia del negocio.
Sin embargo, las estadísticas muestran un panorama retador: según datos publicados en 2011 por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de 200 mil pequeñas y medianas empresas que se crean cada año, el 65% desaparece antes de cumplir dos años (el 50% quiebra en el primero y el 30% en el segundo). Y al décimo año de su creación, solamente sobrevive el 10% de estos negocios.
Asimismo, la consultora KPMG estima que 90 % de los negocios mexicanos son empresas familiares. Sin embargo, el 55 % no cuenta con un consejo de administración establecido y el 72 % no procura dar seguimiento a sus presupuestos ni a sus planes de negocio.
Para afrontar estos desafíos, necesitamos que las empresas del país asuman un compromiso público, voluntario y verificable con la transparencia. Es por eso que, este año, el Centro de Investigación y Desarrollo (CID) del IMMPC ha lanzado nuestro programa más ambicioso: la Certificación de Empresas en Mejores Prácticas Corporativas.
Esta es la primera certificación que atiende la necesidad de los empresarios, inversionistas, consejeros y terceros legítimamente interesados de validar el desempeño y la conducción transparente, honesta y responsable en la gestión de la empresa para lograr su consolidación y permanencia en el tiempo. Representa la unión de voluntades de diferentes organismos en pos de la consolidación y el desarrollo sustentable de las empresas.
Al realizar una validación transversal de todos los componentes de la gestión empresarial, la Certificación contribuye a la creación de valor económico de las compañías.
Es también un estándar integral y transversal basado en el Modelo de Gestión Empresarial del IMMPC, cuya implementación es verificable a través de un sistema basado en la evidencia, además de que es auditado por un tercero independiente.
El Modelo de Gestión Empresarial de Mejores Prácticas Corporativas es un esquema de 11 dimensiones que reta a las organizaciones a establecer bases sólidas de institucionalización y profesionalización, fijando su rumbo hacia el éxito.
Sus elementos pueden ser adaptados de acuerdo con el tamaño y las necesidades de información y control. Por tanto, su adopción es recomendable para todas las organizaciones, independientemente de su estructura o nivel de ingresos.
La Certificación distingue a las empresas que han alineado su actuación bajo un modelo de gestión formal, que consolidan su institucionalización, que brindan confianza a sus stakeholders (terceros interesados) y que se conducen de manera profesional, enfocando sus esfuerzos en lograr la trascendencia.
En el Instituto Mexicano de Mejores Prácticas Corporativas estamos muy entusiasmados por este nuevo esfuerzo y queremos compartirlo con todos ustedes. Exhortamos a toda la comunidad empresarial a realizar este check up de mejores prácticas en sus organizaciones, y asegurarse que formarán parte del futuro de México.