En México, la crisis económica y social que se vive ha impulsado a las organizaciones a optar por mecanismos y estrategias de gestión que suponen un comportamiento ético, incluyente y Sostenible, que otorga un resultado positivo para la empresa, además de generar confianza y fidelidad de los grupos de interés con los que interactúa la empresa.
La corrupción en México impacta al sector empresarial en $ 1,062,500 millones anuales aproximadamente. La pregunta correcta ya no es ¿cuánto gano si soy socialmente responsable? sino ¿cuánto pierdo si no lo soy?
La Responsabilidad Social es una respuesta inmediata para la reestructuración del tejido social en nuestro país, y en el sector empresarial impacta directamente en importantes variables para medir el índice de competitividad, como lo es la igualdad de género, la transparencia, anticorrupción, el índice de confianza en nuestras instituciones, la preservación ambiental y la legalidad, entre otros.
Pero, ¿cuál es la percepción que se tiene en la mayoría de las organizaciones mexicanas, respecto a la Responsabilidad Social Empresarial?
Algunas de las ‘barreras’ o ‘mitos’ para la introducción de la RSE en la organización:
• Las pymes no creen a su alcance esta estrategia. Se cree que solo es un lujo de las grandes empresas.
• Es para empresas que son perfectas y que hacen todo bien.
• Es algo que se compra, y que es solo una estrategia de marketing.
• Suponen que se necesita una gran inversión económica y recursos humanos.
• Lo relacionan exclusivamente con filantropía, altruismo y donaciones.
• No ven claras las ventajas competitivas de una estrategia de RSE.
A pesar de los esfuerzos y compromisos adquiridos por muchas organizaciones, no se ha logrado el impacto necesario para transformar esta visión hacia una cultura empresarial. Hace falta la construcción de una agenda socialmente responsable, asumida por todos, organismos empresariales, gobierno, instituciones académicas, unidades de negocio, sindicatos y sociedad en general, para crear un verdadero cambio en la sociedad.
Con el impulso de la Responsabilidad Social de manera transversal, y una visión con objetivos claros y asumidos por todos los sectores de la sociedad, se logrará una trasformación de fondo hacia el bienestar y el desarrollo en nuestro país.