Gran avance se realizó mediante el impulso de la Declaración de Trabajo Pro bono para el Continente Americano, que entró en vigor el 1ero de enero de 2008, en dónde muchos despachos y abogados de México y Latinoamérica, hicieron un compromiso por apoyar el trabajo pro bono, comprometiéndose a realizar al menos 20 horas o tres días de servicio pro bono por cada abogado individual o en promedio en el caso de las firmas de abogados.
Pro bono, según esta Declaración, significa “prestar servicios legales gratuitamente y que benefician principalmente a personas o comunidades pobres o menos privilegiadas y a las organizaciones que los asisten. Estos pueden incluir la representación y asesoría de personas, comunidades y organizaciones en temas de interés público, que de otra manera no las obtendrían de una manera efectiva. Además, los servicios legales pro bono también pueden beneficiar a instituciones cívicas, culturales y educativas que sirvan al interés público”.
Es una práctica común encontrar despachos de abogados realizando trabajo pro bono, en favor del bien común. Sin embargo, hay aún dos temas pendientes en el trabajo pro bono en despachos de abogados. El primero es establecer la obligatoriedad del trabajo pro bono para todos los abogados. En buena medida, la obligatoriedad ya se está discutiendo en el marco de las nuevas iniciativas a favor de la colegiación obligatoria para abogados. El segundo tema pendiente es aclarar que, conforme a la definición de trabajo pro bono, el trabajo pro bono no debe confundirse con los servicios que se prestan en forma gratuita a favor de familiares y amigos de los miembros del despacho.
Además, hace falta contar con un centro de coordinación de asuntos pro bono que pueda referir suficientes asuntos a los despachos y abogados que quieran involucrarse en asuntos pro bono. Ya existen algunos centros de coordinación, como la Fundación de la Barra Mexicana de Abogados, La Red Pro bono Appleseed, Trustlaw, entre otros, pero resultan insuficientes para satisfacer las necesidades y demandas de los despachos y abogados en todo México.
Un problema distinto pero importante en las firmas legales es el considerar el trabajo pro bono como su única y exclusiva actividad de responsabilidad social. Personalmente creo que se queda muy atrás de los conceptos de las empresas socialmente responsables, pues deben incorporar en todo su ámbito de negocio conceptos y prácticas de RS. En Hogan Lovells BSTL, desde hace más de 6 años, llevamos a cabo actividades y actitudes socialmente responsables que se reflejan en las siguientes áreas: Pro bono, Voluntariado Corporativo, Recaudación de fondos para entidades no lucrativas, Medio Ambiente, Diversidad y Calidad de Vida de nuestro personal.
Estas actividades son coordinadas y realizadas por un área específica y exclusivamente dedicada a la responsabilidad social de la firma. Es una innovación y apuesta de una de las únicas firmas de abogados en México, que asume su compromiso social, teniendo un área de responsabilidad social que no solo realiza más de 25 horas pro bono por abogado en México, sino que apuesta por éstas prácticas responsables como eje central del desarrollo del negocio. Con nuestra reciente integración al despacho internacional Hogan Lovells, la firma a nivel internacional, asume además de las 20 horas por abogado para la prestación de servicios pro bono, la realización de 25 horas en actividades de RS de todo el personal. Esta es otra apuesta única en el mercado por nuestro compromiso social, que sin duda es un referente el cual nos llena de orgullo y a la cual esperamos que más firmas de abogados se unan con el fin de crear un mejor país y un mundo más humano.