De hecho, la forma en que las empresas perciben la RS es muy distinta a la manera en que realmente la asumen. En el estudio Panorama de la Responsabilidad Social en México, elaborado por ResponSable, cuando preguntamos por el grado de importancia de la RS en México, el 61% de los encuestados lo calificó como alto, mientras que el nivel de madurez fue catalogado como bajo por cerca del 85% de los participantes.
Contradictoriamente, al pedirles que evaluaran estos dos aspectos en sus organizaciones, más del 50% respondió que tanto el nivel de importancia como la madurez de la RS eran altos. Esta situación permite notar que existe una mayor crítica hacia el exterior que concretamente en la organización.
Por otra parte, es alentador saber que más del 70% de los mexicanos encuestados considera estar familiarizado con el concepto de RS e incluso lo relaciona con aspectos que se incluyen en la norma ISO 26000. Las dos respuestas más mencionadas al preguntarles a cerca de su percepción en torno a la RS fueron:
1. Forma en que las organizaciones contribuyen al desarrollo sostenible en sus tres dimensiones (económica, social y ambiental), con el 45.3% de las preferencias.
2. Reconocer y asumir los impactos de sus decisiones y actividades, en la sociedad y el medio ambiente, con el 26.3% de las elecciones.
No obstante, aunque en la teoría los encuestados entienden el concepto de la RS y un 79.5% opina que ésta debe formar parte de la estrategia global de la organización, sólo el 44% confirma que esto realmente se lleva a cabo en sus empresas.
De acuerdo a los datos arrojados por el estudio, el 65% de los encuestados relaciona los beneficios de la RS con el bienestar social por encima de las ventajas propias del negocio como la reducción de costos y atracción de nuevos clientes por citar algunos ejemplos.
Este hecho se refuerza al constatar que la razón principal por la que las empresas trabajan en RS es para contribuir al bienestar social (58.9%), seguida de la protección y cuidado del medio ambiente (53.2%). Lo que pone en evidencia que en la práctica, la inversión que realizan en RS no está alineada a la estrategia global de la organización. En el caso de los ahorros y la re-ducción de costos por ejemplo, más del 50% de las empresas que lleva a cabo programas de RS no los cuantifica.
Aunado a lo anterior, apenas un 6% de las empresas grandes identifica el retorno sobre la inversión en los programas de RS que ejecuta. Si bien la RS no escapa a la lógica de la rentabilidad, en momentos de crisis muchos directivos deciden hacer desaparecer estos programas aunque sean buenos por temor a poner en riesgo justamente la rentabilidad de la empresa. De ahí la importancia de que la RS esté alineada a la estrategia de negocios de la organización.
Las empresas no son indiferentes a este hecho, un 46% de ellas afirmó que la falta de una visión estratégica es una de las principales barreras en el momento de aplicar la RS, además de una falta de interés e involucramiento de la dirección con el 40% de las menciones. Por su parte, las claves más importantes que identificaron para una implementación exitosa de la RS son: el compromiso e involucramiento de la Dirección (65% y 39%) y el involucramiento de los colaboradores (44%).