No podemos perder de vista que la Responsabilidad Social Empresarial no suple la eficiencia de la empresa, sino que la complementa. La economía global camina hacia otros terrenos, donde las organizaciones con un programa sólido de Responsabilidad Social Empresarial tienen mayores posibilidades de ser seleccionadas por el cliente. Los consumidores prefieren aquellos productos que cuentan con este diferenciador social. Esta tendencia solo aumentará en los siguientes años.
Por ello, la Responsabilidad Social Empresarial se ha convertido en la nueva forma de alcanzar el éxito económico. Ha migrado del margen del quehacer corporativo al centro. Se trata de una visión de negocio que tiene como propósito crear valor compartido en beneficio de las organizaciones y de la sociedad. Permite a las organizaciones alcanzar su misión de mejor manera y con un impacto social. Hoy en día la Responsabilidad Social Empresarial debe convertirse en una filosofía de trabajo estructurada de manera transversal. Para ello, es fundamental que la cabeza de la organización esté comprometida a migrar a temas de Responsabilidad Social e involucrar a los distintos actores que intervienen en la compañía. Una muestra de que la política de Responsabilidad Social Empresarial verdaderamente se lleva a la práctica es que ciertas iniciativas surjan desde las bases.
Sin embargo, existen empresarios que ven este tema con fines exclusivamente comerciales y no como un compromiso, buscan generar una simpatía hacia su marca, pero no tienen programas o recursos detrás que los respalden. También encontramos empresas que tienen la voluntad de incorporar el componente de Responsabilidad Social a su modelo de negocio, pero al no saber hacerlo pueden llegar a generar acciones que produzcan un problema mayor. Por ello, presentamos una serie de consideraciones a tomar en cuenta.
De acuerdo con los expertos en el tema, existen tres claves de éxito para la implementación de la Responsabilidad Social Empresarial en una organización:
1) los recursos con los que cuenta la empresa,
2) el diálogo entre las partes interesadas y
3) la participación de los colaboradores.
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