Es indispensable aclarar que no se llega por arte de magia a la triple cuenta de resultados ambientales, sociales y económicos que persigue el Desarrollo Sustentable, ya que no se puede medir lo que no se diagnostica, planifica, implementa y comunica en materia de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Si las organizaciones, ya sean empresas, fundaciones empresariales, organismos descentralizados de gobierno, universidades, sindicatos, etc., no desarrollan una estrategia integral que permita generar primero una cultura organizacional apegada a políticas, procedimientos, convenios, códigos y programas sociales, ambientales, éticos y de mercadotecnia responsable que brinda la RSC, les será prácticamente imposible medir Indicadores de Sustentabilidad que puedan ser transparentados.
Para todo ello, es necesario que se aprovechen las metodologías, incentivos o modelos existentes en México para las organizaciones que busquen ser sustentables, ya que al igual que la Responsabilidad Social, no pueden aplicarse por ciertos periodos de tiempo y luego desecharse, pues son sistemas de gestión y de transparencia o rendición de cuentas que contribuyen a la mejora continua, además de permitir diferenciarse y posicionarse rápidamente en el mercado o sector donde se desarrolle la organización (lucrativa o no).
Si se tratara como algo meramente cosmético o de moda, no estaríamos hablando de institucionalizar o normar a las organizaciones para identificar o generar buenas prácticas corporativas que en su momento nos permitan elaborar un Informe de Sostenibilidad bajo la metodología internacionalmente aceptada del Global Reporting Initiative, pertenecer como empresa pública al grupo de ‘Empresas Sustentables’ que por su grado de bursatilización no cotizan en la BMV, pero sí miden y comunican su desempeño económico, social y ambiental, o bien, formar parte del ‘Índice de Precios y Cotizaciones Sustentable de la Bolsa Mexicana de Valores’, que permite obtener beneficios financieros y de posicionamiento en el mercado.
Por todo lo anterior, estamos seguros que el Modelo de Sustentabilidad Corporativa creado junto con la empresa VISSUS brindará orientación, capacitación, medición, implementación y comunicación a cualquier organización que realmente quiera beneficiarse de lo que para muchos todavía es una hipótesis, la Sustentabilidad.
Este Modelo de Sustentabilidad Corporativa tiene por objetivo guiar a las empresas en su proceso de evolución hacia la Sustentabilidad, a través de una metodología sólida, progresiva y estructurada en etapas, que se vuelve operativa mediante el desarrollo de programas específicos en las áreas de:
• Reciclaje y reutilización de residuos.
• Consumo sustentable.
• Eficiencia energética y ahorro de agua.
• Comunicación estratégica.
• Compras y promociones sustentables.
Cabe mencionar que todas las empresas deberían buscar tener un impacto ambiental reducido, razón por la cual la congruencia entre el decir y el hacer nos llevó a emprender la institucionalización de nuestras prácticas ambientales, inicialmente en la gestión de residuos, llevando a cabo una campaña permanente de recolección y disposición adecuada de pilas, baterías y celulares en desuso, así como la separación de papel, cartón, plástico, metal, tóners, vidrio y desechos orgánicos en sendos contenedores para ser recolectados y después valorizados en ‘puntos verdes’ para su posterior permuta o donación en beneficio de alguna causa social.