En esta temporada de fiestas decembrinas, donde la Navidad y el año nuevo son los pretextos perfectos para que las tiendas nos inunden de imágenes, postales y carteles sobre el intercambio de regalos, también representa una fecha para la reflexión respecto a obsequiar cosas de valor intangible a nuestros amigos, familiares y seres queridos.
Que el espíritu navideño nos contagie para promover compras también en el Comercio Justo, así nombrado por el apoyo que se otorga a comunidades marginadas, de escasos recursos y, muchas de ellas, sumamente vulnerables.
Ya sea en el trabajo o en el hogar, los obsequios de este tipo de comercio es una excelente alternativa para regalar detalles que también representen un bien a la comunidad.
Contrario a lo que las grandes cadenas de tiendas de autoservicio ofrecen, mediante el comercio justo podemos apoyar a personas y poblaciones que elaboran o producen diversos tipos de productos que, más allá del valor adquisitivo, tienen una historia detrás, una necesidad a la que podemos apoyar.
Jabones ecológicos, chocolates orgánicos, galletas caseras, artículos decorativos, joyería y productos elaborados con materiales de reciclaje, así como una larga lista, son algunas de las opciones que estos pequeños productores o artesanos ofrecen en esta temporada.
Si vas a consumir, te sugerimos opciones que favorezcan la economía local, que fomenten el desarrollo de comunidades vulnerables o familias de escasos recursos, ya que su producción, al ser de bajo impacto, también beneficiará al planeta, pues él agradecerá el aprovechamiento de la riqueza natural y limitar su desperdicio en grandes plantas de producción y toda la cadena para poner en el punto de venta una mercancía.
En el caso de las artesanías, preservamos nuestra cultura y tradiciones. Por ello, adquiramos productos de comercio justo, consintamos a nuestros seres queridos y disfrutemos de unas fiestas sin despilfarrar dinero y apoyemos la economía de nuestros semejantes.