En México fueron muchas las empresas que se vieron obligadas a implementar el trabajo desde casa como una respuesta a la pandemia generada por el COVID-19. Si bien es cierto que esto demostró que muchas de las ocupaciones del día a día se pueden realizar desde casa, también dejo en claro que la mayoría de las empresas carecen de las medidas necesarias para la protección de datos y de sus redes, por lo que los ciber delincuentes detectaron una oportunidad para poner en jaque a un gran número de empresas mexicanas.
El riesgo de ciberataques a la infraestructura crítica, así como el fraude y robo de datos se han clasificado entre los 10 principales riesgos con mayor probabilidad de ocurrir, esto de acuerdo con el Informe de Riesgos Globales 2020 del Foro Económico Mundial. Héctor Nava, Director General de Totalplay Empresarial compartió que México es el segundo país con más ciberataques en el mundo y que estos incrementaron en un 600% durante la pandemia.
“En México nos encontramos en una fase muy temprana en la adopción digital, lo que ha permitido que los ciber delitos vayan en aumento, la falta de información y herramientas necesarias para combatirlos nos han hecho vulnerables a este tipo de delitos. Más del 90% de las empresas en México han sido víctimas de al menos 2 ciberataques en un plazo de un año”, estimó el directivo de la compañía.
De acuerdo con Totalplay Empresarial, este tipo de delitos le cuestan al país alrededor de 8 mil millones de dólares y sólo 4 de cada 10 empresas en México cuentan con un plan de robustecimiento en materia de ciberseguridad. Llama la atención que más del 50% de las empresas afectadas no han podido identificar el origen del incidente y los sectores más atacados son las instituciones financieras, la industria 4.0, cadena de suministros y usuarios finales.
“Estas amenazas impactan tanto al sector público, como al sector privado. Ya que como recordamos, al iniciar la pandemia y con la rápida transición que se hizo para trasladar a los colaboradores de ambos sectores a sus hogares muchas empresas encontraron que no tenían las herramientas adecuadas para hacer frente a este tipo de delitos”, advirtió Héctor Nava.
Por ello, no es de extrañar que hoy en día las empresas planean incrementar hasta en un 70% su inversión en infraestructura de seguridad para detectar todo tipo de malwares y promover una cultura de prevención entre sus colaboradores