¿Qué os ha llevado a decidir convertiros en una asociación con impacto positivo?
Somos una asociación que representa a las empresas mayoristas de pescados ubicadas en Mercamadrid, esto es, más de 110 empresas que operan desde los 156 puestos de venta. Si bien es cierto que, en nuestro sector, somos el primer mercado de Europa y el segundo en el mundo, solo superado por el de Tokyo, nuestra realidad responde a pequeñas empresas y empresas familiares de varias generaciones con larga tradición en la profesión.
Nuestra historia es la historia de esta ciudad, desde el antiguo mercado de Puerta de Toledo hasta Mercamadrid, hemos contribuido en la construcción de un modelo de comercio y distribución alimentaria que abastece a varios millones de personas en un territorio muy extenso.
En los últimos años, como todos, hemos vivido momentos muy complicados provocados por la pandemia. Formamos parte de la cadena de valor de la alimentación, un sector imprescindible para garantizar la calidad de vida de las personas. Si algo hemos aprendido de todo este proceso es la importancia que tiene trabajar en la misma dirección para solventar problemas comunes y construir un mundo mejor del que nos encontramos.
Y ese compromiso debemos reflejarlo de muchas formas. Desde la revisión de nuestro modelo productivo y comercial para que, cada vez, sea más sostenible hasta nuestro compromiso social con la ciudadanía, que son, a fin de cuentas, nuestros clientes. Algo debemos devolver de todo lo que nos aportan.
¿De qué manera beneficia al tejido empresarial la adhesión a la iniciativa de la Casilla Empresa Solidaria?
Tiene que ver con nuestro compromiso de formar parte de un proyecto común en el que quepamos todos. El tejido empresarial, sobre todo las empresas más pequeñas, somos muy conscientes del esfuerzo que supone sacar un proyecto adelante en el día a día.
Eso debe ser, y es, un aliciente para reforzar nuestro compromiso con quien peor lo está pasando. Ni podemos ni debemos dar la espalda a situaciones de vulnerabilidad. Las empresas son el reflejo de la sociedad en la que actúan. Y para poder crecer necesitamos de una sociedad fuerte que respalde nuestra tarea.
Unirnos a la iniciativa de la Casilla Empresa Solidaria es, una forma más, de manifestar que pueden contar con nosotros. Aspiramos a que nuestro compromiso social sea una seña de identidad.
¿Qué supone el establecimiento de alianzas entre las empresas y el Tercer Sector de cara a conseguir un mundo mejor? En estos momentos tan complicados, ¿son estas alianzas el motor del cambio social para conseguir una reconstrucción social más justa e impulsar la consecución de los ODS?
El sector empresarial juega un papel muy importante en el desarrollo de una sociedad mejor. Formamos parte del modelo de crecimiento y nuestros futuros éxitos solo serán posibles si contamos con un modelo social de éxito. Por eso debemos ser parte de la solución e implicarnos con aquellos que están contribuyendo a construir oportunidades para todos, como es el caso del Tercer Sector.
El Tercer Sector no solo impulsa soluciones. Nos aporta, entre otras cosas, un diagnóstico social que no podríamos tener por nosotros mismos. De alguna manera, nos dan la temperatura del estado de salud de la sociedad y, al mismo tiempo, dan la alarma ante situaciones de emergencia. Por otro lado, las empresas deben saber atender y escuchar para canalizar y dar respuesta al talento que emerge de la sociedad de la forma más productiva posible para todos.
Por eso, es tan importante que contemos con espacios de colaboración compartidos. Las sinergias que seamos capaces de construir entre empresa y ciudadanía organizada nos darán la pauta de nuestra madurez como sociedad.
Marcar la Casilla Empresa Solidaria es el principio de la colaboración. ¿Cuáles son los siguientes pasos a seguir en el camino hacia las buenas prácticas de las empresas?
El compromiso social de las empresas mayoristas de pescados se ha venido reflejando en los últimos años en diferentes ámbitos. Lo estamos haciendo apostando por un proceso de digitalización que mejore nuestros estándares en la gestión, aportando transparencia, eficacia y mejora en la calidad de vida de los profesionales que trabajan en nuestro sector.
Desde el punto de vista ambiental, estamos abordando procesos de revisión de nuestros servicios logísticos para hacerlos más sostenibles, que avancen hacia un modelo de movilidad compartida que reduzca el consumo energético y la huella de carbono.
Y en la parte de lo social, seguiremos reforzando nuestros lazos con la comunidad, colaborando con las ONG en situaciones de emergencia (algo que venimos realizando desde hace años) pero también participando en proyectos sociales que signifiquen una mejora en la calidad de vida de la gente, apostando por la formación y la promoción de itinerarios profesionales dentro de nuestro sector.
Esta entrevista forma parte del Dosier Corresponsables: La Casilla Solidaria de las Empresas